José Quijada Sánchez, propietario del Bazar Séneca en la galería comercial de la calle Ancha, se puso en contacto con su mujer desde el ferry que comunicaba Tarifa con Tánger (Marruecos) alrededor de las cuatro y media de la tarde del sábado 19. Se desplazaba hasta la ciudad norteafricana para adquirir género de cuero para su tienda en un establecimiento de Tánger. Esa es la última vez que José Quijada entró en contacto con su familia.

Uno de los hijos, alertado por la desaparición de su padre, viajó el lunes a Tánger y se dirigió a la tienda donde compraba los artículos en la zona vieja de la ciudad. En el establecimiento le dijeron que hasta allí había llegado y se había hecho con la mitad de la mercancía, pero avisó que tenía mucha prisa por marcharse ya que se tenía que desplazar 40 kilómetros para llegar a la terminal del nuevo puerto de Tánger para volver en el barco atiempo. En ese momento la familia le pierde la pista y ya no sabe nada más de su paradero.

Ese mismo lunes el hijo también fue al consulado español para dar cuenta de la desaparición y un día antes hizo lo propio con una denuncia en la Policía Nacional en Cádiz, que inició una investigación.

Fuentes policiales aseguran que José Quijada embarcó de vuelta el mismo sábado por la noche y que, por lo tanto, llegó a España, desconociéndose su paradero o su suerte.

Su esposa Isabel Fernández de la Vega estaba ayer abatida en la tienda del pasaje comercial de Ancha. Allí, rodeada de algunos familiares, se mostraba muy preocupada porque su marido está en un delicado estado de salud debido a diversas dolencias. Precisamente, señalaba a este periódico que sólo llevaba medicamentos para dos días.

A Fernández de la Vega le cuesta creer que su marido haya vuelto a España: "Creo que en Marruecos lo pueden haber atracado, detenido o que le haya dado un yuyu. A él le ha pasado algo y de allí no ha salido". Y si realmente ha pasado a España, teme por su suerte "porque lo mismo ha tenido un accidente de coche en el camino de vuelta y todavía no lo han encontrado".

Un amigo personal de esta familia que trabaja en la Aduana en Tarifa y que había estado hasta el último barco que llegó a este puerto, dice que no vio al desaparecido, según relata su mujer.

José Quijada viajó a Marruecos a bordo de un Ford Galaxy de color azul con matrícula 3189CXH y con él dos pequeños perros. Su mujer da todo tipo de datos para tratar de encontrar a su marido, hasta que lleva un cordón de oro en el cuello con una placa en la que aparecen sus cinco hijos.

José Quijada era la primera vez que iba este año a Marruecos, ya que su hijo era el que se encargaba de estos menesteres últimamente.

El Bazar Séneca se dedica a la venta de artículos de cuero importados de Marruecos desde el año 1990. Desde 1972 había sido una cafetería que tenía el mismo nombre que el actual.