El Mercado de Abastos de la capital gaditana repleto de personas, la mayoría de ellas sin mascarillas, guantes y que apenas guardan la distancia de seguridad. El vídeo está corriendo como la pólvora y tras confirmar que se grabó el pasado sábado han llegado voces airadas, tanto de algunas administraciones, como Subdelegación de Gobierno, como de los hosteleros, que ven como mientras ellos tienen sus negocios cerrados a cal y canto con pérdidas millonarias las concentraciones se siguen dando en otros lugares.

El caso es que desde Subdelegación de Gobierno se insiste en que ya se están empezando a tramitar las primeras de las miles de denuncias impuestas a ciudadanos por saltarse el estado de alarma impuesto por el Gobierno con las más peregrinas de las excusas. Las multas pueden ir desde los 600 a los 600.000 euros, y desde luego advierten que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado van a ser más estrictos cada vez. Hay que quedarse en casa y hacer caso a las recomendaciones de los expertos. La desescalada de las medidas de confinamiento serán progresivas y nadie puede tomarse la pandemia a su antojo. 

La situación no está controlada ni mucho menos, como demuestra el hecho de que en las últimas 24 horas los contagios en Cádiz hayan aumentado en 43 personas, una cifra que casi cuatriplica a la que se dio el pasado martes, cuando sólo hubo 11 casos nuevos. Así pues, lo mejor es quedarse en casa y salir a comprar una vez a la semana. Estamos en una situación excepcional.