“Contar una guerra como la de Ucrania es estar con las víctimas y propiciar que se haga justicia”

Almudena Ariza | Periodista

La reportera y corresponsal de TVE recibió anoche en Cádiz el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación por su trayectoria profesional y su compromiso social en su relato informativo desde cualquier punto del mundo

"Esa otra guerra, la de la propaganda, la desinformación y la mentira se combaten trabajando sobre el terreno, cerca de los protagonistas, escuchando muchas voces”

Almudena Ariza, agradeciendo el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación en el acto de anoche.
Almudena Ariza, agradeciendo el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación en el acto de anoche. / Lourdes De Vicente
J. M.

Cádiz, 11 de noviembre 2022 - 07:00

La periodista Almudena Ariza (Madrid, 1963) recibió anoche el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación con el que la Asociación de la Prensa de Cádiz y la Fundación Cajasol ponen de relieve su trayectoria profesional como enviada especial y corresponsal de Televisión Española en multitud de coberturas internacionales y nacionales y en especial, su trabajo sobre el terreno en la guerra de Ucrania.

Después de presentar casi todos los telediarios de la cadena pública, Almudena Ariza se quitó “el sombrero que me habían puesto” y encontró por fin la verdadera esencia del periodismo cubriendo los atentados de las Torres Gemelas, las guerras de Afganistán e Irak, el tsunami de Indonesia y el terremoto de Haití, entre otros muchos hitos de la reciente historia mundial, además de haber desempeñado las corresponsalías en Nueva York y en Asia Pacífico, entre otros destinos.

“Durante toda su carrera profesional, ha permitido acercar las noticias del mundo con una capacidad de llegar a las personas espectadoras con una enorme credibilidad y capacidad de contar historias, en las que nunca ha dejado a un lado su compromiso social”, ha valorado el jurado. Además, ensalza su papel como “defensora de la televisión pública, de la que forma parte; la ha defendido con coherencia e implicación para con la vocación de servicio público de esta institución, denunciando las situaciones injustas. Su última etapa en Nueva York nos ha transmitido todas las vicisitudes de la época Trump o movimientos tan trascendentales como el #metoo o Black Lives Matter.

Almudena Ariza agradeció profundamente este premio “que honra la memoria de un hombre, la de Agustín Merello, que se movió con dignidad en este oficio y que, según recuerdan sus propios colegas, destacó por su rigor, por su honestidad y por la sencillez a la hora de contar. Merello era un hombre que hacía periodismo sin concesiones. Y no puedo sentirme más cerca de un periodista que piensa y actúa de este modo”.

Almudena Ariza recibe el premio de manos de María del Mar Díez y Diego Calvo, en nombre de la Fundación Cajasol y la APC.
Almudena Ariza recibe el premio de manos de María del Mar Díez y Diego Calvo, en nombre de la Fundación Cajasol y la APC. / Lourdes de Vicente

La veterana periodista dio anoche en la sede de la Fundación Cajasol una certera lección sobre cómo debe ser el periodismo y para qué debe servir, sobre todo cuando se trata de la cobertura de una guerra como la de Ucrania. “En todo este tiempo he vivido y cubierto grandes acontecimientos, pero me ha gustado hacerlo siempre poniendo el interés en las historias, con minúsculas, que son las que verdaderamente nos ayudan a entender la realidad y que componen la Historia con mayúsculas”, dijo.

“Vengo ahora de cubrir la guerra de Ucrania donde durante casi tres meses he querido documentar sobre todo cómo los conflictos afectan a la vida de los ciudadanos; cómo, para mí, hacer periodismo y contar una guerra no es solo hablar de la geopolítica, de estrategia militar y de las decisiones de los líderes mundiales, sino estar sobre el terreno para conocer, entender y empatizar con las víctimas y ser conscientes de que no podemos mirar para otro lado”, afirmó.

"Como sociedad mejoraremos con buenos periodistas, medios comprometidos y audiencias responsables”

“Y ahí es donde debemos estar los periodistas: sobre el terreno, para documentar todas estas situaciones y aún más, incluso para propiciar con nuestro trabajo que se haga justicia. A los periodistas que hemos cubierto esa guerra nos queda ahora el consuelo de que muchos documentos sonoros, testimonios e imágenes que hemos recogido y grabado, forman parte de la investigación que se está realizando sobre crímenes de guerra y esperamos sirva algún día para sentar a los responsables de esos crímenes ante un tribunal internacional. Como veis, el periodismo sigue siendo útil y necesario”, proclamó.

Kity Pastor y Agustín Merello hijo conversan con la periodista galardonada.
Kity Pastor y Agustín Merello hijo conversan con la periodista galardonada.

La reportera de TVE se refirió también a “esa otra guerra universal de la que todos somos víctimas, en la que no nos disparan con fuego real y en la que nos atacan con armas que no se ven pero que también son peligrosas: la guerra de la desinformación, la propaganda y la mentira”. Frente a esa amenaza, “el lugar desde el que los periodistas podemos lidiar mejor es sobre el terreno, estando cerca de los protagonistas, hablando con muchas fuentes, escuchando muchas voces y dedicando mucho tiempo a nuestras historias, para estar, en definitiva, más cerca de la verdad”, afirmó. “Quienes dicen que el periodismo está en declive yo les diría, que por el contrario, creo que vive cierta edad de oro, gracias a la tecnología digital”, añadió.

"Los medios deben apostar por la calidad, dando libertad, tiempo y recursos, alejándose de lo banal pero rentable”

En ese contexto pidió responsabilidad a los medios de comunicación: “tienen que asumir el compromiso de apostar por la calidad de la información y entender que para hacer bien nuestro trabajo los periodistas necesitamos libertad, tiempo y recursos. Puede que determinados contenidos persuasivos, banales y que buscan solo el impacto inmediato sean más rentables a corto plazo, pero nos alejan de nuestro objetivo”.

También reclamó responsabilidad a las audiencias y al público lector: “Cada uno de nosotros deberíamos consumir aquello que nos mejora, no solo los contenidos que refuerzan nuestras propias ideas sino aquellos que nos dan contexto, que nos explican, que nos hacen pensar e incluso aquellos que con argumentos nos pueden hacer cambiar de opinión. Como sociedad mejoraremos cono buenos periodistas, con medios comprometidos y también con audiencias más responsables”.

La enviada especial de TVE a Ucrania relató cómo comenzó en emisoras de radio locales como Radio Algeciras, medio al que llegó por su pasión por la música, "donde me curtí haciendo producción, publicidad, control técnico; donde aprendí a buscar fuentes, a cuidarlas, a escuchar a los ciudadanos y a reflejar su realidad. Allí aprendí que lo más importante para ejercer esta profesión es tener curiosidad por todo lo que te rodea porque eso lleva a hacerte preguntas". En este punto recordó a aquel jefe que tuvo en Madrid, Carmelo Encinas, que se enfadaba cada vez que veía a los periodistas en la Redacción. “¡A la calle! ¡Hay que salir a la calle! La calle te lo da todo, nos decía".

Almudena Ariza estuvo acompañada anoche por su madre, Ángeles Núñez, de 90 años, “gaditana de pro”, con la que recorrió muchos de los lugares que vivió desde que su bisabuela Juana, madre de doce hijos, “se trasladase a esta ciudad para sacar adelante a parte de su prole en los difíciles tiempos de la posguerra”.

La periodista recibió el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación de manos de Diego Calvo, presidente de la APC, y María del Mar Díez, gerente de la Fundación Cajasol en Cádiz, en un acto que contó con la presencia de Kity Pastor y Agustín Merello, viuda e hijo, repectivamente, del que fuese redactor jefe de este periódico.

Entre los asistentes estuvieron el alcalde de Cádiz, José María González; la concejala de Cultura, Lola Cazalilla; el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Pacheco; Antonio Yélamo, director de la Cadena Ser en Andalucía y antiguos compañeros de Agustín Merello en Diario de Cádiz como Manuel Muñoz Fossati e Ignacio Valdés, entre numerosos miembros de la APC.

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