Comercio Justo en la parroquia del Rosario

La parroquia del Rosario cuenta desde el pasado de noviembre con un rincón solidario donde se encuentran productos de Comercio Justo. Con la llegada del nuevo párroco, Juan Piña, se abrió en la parte que da a la calle San Francisco que, además de promover este tipo de comercio, se convierte en un motor de esta céntrica iglesia, ya que hasta 38 voluntarios se turnan para atender esta pequeña tienda.

En ella se pueden encontrar principalmente productos procedentes de Latinoamérica, Asia y África. Así, hay presencia de lugares como Bolivia, Perú, Ecuador, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Bangladesh y Kenia, entre otros muchos.

Aunque todo el mundo conoce que una de las prioridades del Comercio Justo se basa en la promoción y el apoyo de pequeñas cooperativas, grupos de trabajo, pequeñas empresas familiares y asociaciones a las que se les garantizan condiciones laborales justas, todavía falta concienciación en la población: "Si todos los que hablan de Comercio Justo entraran en este tipo de comercios, la realidad sería mucho más boyante", explica el propio párroco. En la tienda, que está abierta de las diez de la mañana a una y media de la tarde y de seis a ocho y media de la tarde, se puede encontrar sobre todo productos de artesanía, aunque también otros muchos. Los productos que llegan a través del comercio garantizan que no se ha utilizado, entre otras cosas, mano de obra infantil ni explotación de mujeres sino todo lo contrario, viene marcada por unos salarios para una vida digna que, a su vez, exige unas condiciones laborales proporcionadas.

Otra de las bonanzas que trae este tipo de comercio, según Juan Piña, es que los productos se distribuyen directamente hasta los consumidores, por lo que se reduce la larga sucesión de intermediarios .

Piña asegura que la artesanía es muy barata mientras que uno de los productos estrella es el café, que sí está un poco por encima del convencional, pero con la ventaja de que el productor consigue cobrar diez veces más que si lo entregara a una multinacional y además la calidad es muy superior.

Una de las ventajas que también le está dando este establecimiento a la parroquia del Rosario es que en la iniciativa están participando muchos jóvenes, lo que favorece el dinamismo de esta comunidad religiosa que desde el pasado verano lidera Juan Piña.