“Hay personas durmiendo a las puertas de las ITV a la espera de un número para que les revisen el vehículo que necesitan para trabajar, porque las demoras en las citas están ya superando los dos meses. La situación ahora mismo es caótica”, explica a este periódico Antonio Montoro, secretario provincial de la Federación de industria, Construcción y Agricultura (FICA) de UGT.

La central sindical ha convocado paros de dos horas en el turno de mañana y otras dos en el de tarde a partir del próximo miércoles 29 de enero en toda Andalucía. El motivo: el bloqueo por parte de la Junta de Andalucía de las contrataciones necesarias para hacer frente a la creciente carga de trabajo, además del temor de que el Gobierno autonómico termine privatizando el servicio.

Actualmente en la provincia funcionan siete centros de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que emplean a unos 145 trabajadores indefinidos. Todos están bajo contrato de Veiasa (Verificaciones Industriales de Andalucía, S. A.), una empresa pública, dependiente de la Consejería de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, fundada en 1990 con el objetivo de “realizar las actuaciones de inspección y control derivadas de la aplicación de las distintas reglamentaciones industriales y la prestación de todo tipo de servicios que contribuyan al desarrollo de la industria en la comunidad autónoma”.

Sus dos ramas de actividad son la Inspección Técnica de Vehículos y el Control Metrológico de los equipos de medida. Actualmente Andalucía cuenta con una Red de 70 estaciones ITV fijas y 16 unidades móviles (8 para vehículos agrícolas y 8 para ciclomotores), además de con ocho laboratorios provinciales de control metrológico y un laboratorio central de referencia, a los que hay que sumar cinco bases comarcales, 34 unidades móviles ligeras y 6 camiones para la verificación de básculas de gran tonelaje.

UGT viene pidiendo insistentemente a la Consejería de Hacienda que desbloquee las autorizaciones para nuevas contrataciones, imprescindibles para agilizar un servicio colapsado desde hace mucho tiempo. A finales de 2019 el sindicato consiguió que se desatascase mediante contrataciones temporales, pero 2020 ha arrancado con el mismo problema. El pasado viernes, los representantes de la empresa pública y de los trabajadores mantuvieron un encuentro el Sercla (Servicio Extrajudicial de Relaciones Laborales), que terminó sin avenencia, dos meses después del primero, por lo que UGT mantiene los paros convocados.

El sindicato argumenta la “usurpación de la negociación colectiva por parte de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración pública” en tanto que “un preacuerdo de convenio firmado por las partes legitimadas [...] viene modificado unilateralmente por la Función Pública de dicha consejería”.

Alegan que la falta de autorizaciones para nuevas contrataciones “está generando retrasos importantes en todas las estaciones, provocando en algunos casos desórdenes”, y hasta 70 días de espera para la inspección en algunas como la de Algeciras.

Por último, reclaman al Gobierno andaluz una declaración urgente de no privatización del servicio.