Buenos pronósticos para el inicio de la Semana Santa

Fantan ya pocos días para que llegue el Domingo de Ramos, pero ya se van conociendo los primeros pronósticos meteorológicos de la Semana Santa, tan importantes de un tiempo para acá debido al protagonismo adquirido por la lluvia en los últimos años.

En esta ocasión, al contrario de lo que ha venido ocurriendo años atrás, las distintas páginas webs consultadas por este periódico coinciden en pronosticar un buen inicio de la Semana Santa, con un Domingo de Ramos despejado y con un mínimo porcentaje de probabilidad de lluvia, lo cual permitiría el normal desarrollo de los desfiles procesionales.

De momento, los pronósticos sólo llegan, en el mejor de los casos, al Miércoles Santo, que precisamente es el día que cuenta con peores datos en las webs de meteorología consultadas. Así, accuweather.com reflejaba que este día amanecerá con nubes y ya por la noche aparecerá la lluvia. Por su parte, la página weather.com también señala en el Miércoles Santo un empeoramiento del tiempo, aunque la posibilidad de lluvia sólo alcanza el 20%. Lo mismo ocurre con meteosat.com, que refleja un miércoles con cielos parcialmente nubosos y una probabilidad de lluvia de un 20%.

Pero este augurio -que aunque negativo, deja una lejana probabilidad de lluvia, de apenas un veinte por ciento- es muy distinto al del Domingo de Ramos. Para este primer día de la Semana Santa, las páginas meteorológicas señalaban ayer un día soleado, en la que el porcentaje de precipitación oscilaba entre un 1 y un 15% y que tenía temperaturas elevadas (entre los 11 y los 25 grados).

Este pronóstico se mantiene, con un leve descenso de temperaturas y la aparición de algunas nubes, para el Lunes y Martes Santo, empeorando algo más el Miércoles Santo. Lógicamente, estos pronósticos pueden variar bastante todavía antes del domingo.

No obstante, hay un aspecto de la Semana Santa de este año que conviene destacar en este sentido. Al ser fecha tan tempranera, los pronósticos meteorológicos son mucho más fiables que otros años en los que el Domingo de Ramos coincidía con una fecha más avanzada en el calendario. Esto se debe a que los primeros días de la Semana Santa coincidirán aún con el invierno (hasta el Viernes Santo, concretamente, que no es 21 de marzo), una estación en la que el tiempo es más estable y no presenta variaciones tan drásticas como las que se han producido otros años.

Esta peculiaridad de una Semana Santa invernal se notará también en la luz solar, pues en torno a las siete y media de la tarde ya será de noche, con lo novedoso que eso puede ser para algunas cofradías en sus recorridos.