El fin de las restricciones sanitarias traerá consigo la recuperación, a finales de noviembre, de la Gran Recogida, de forma presencial, que volverá a llenar de solidaridad los supermercados gaditanos. El Banco de Alimentos de Cádiz se congratula de volver a esta fórmula que supone una gran ayuda para sus proyectos en medio de un escenario “con momentos muy complicados ante los que no sabemos cómo vamos a reaccionar”. A pesar de la incertidumbre social y económica, el Banco sigue adelante con sus proyectos para asistir a las más de 35.000 personas beneficiarias de sus repartos en toda la provincia excepto el Campo de Gibraltar.

La Gran Recogida será presencial en todos los supermercados excepto Mercadona y Dia, donde las donaciones, en dinero, se harán en la caja. Comenzará de forma mixta (presencial y en caja) los días 25 y 26 de noviembre. Y del 28 de ese mes al 6 de diciembre Mercadona y Dia mantendrán las donaciones en caja.

Después de la pandemia, y por razones de seguridad sanitaria, se cancelaron las recogidas de alimentos en las puertas de los supermercados y se pasó a la fórmula de donaciones económicas en caja. “Por ahí se ha notado el descenso de donaciones, pues es muy importante que el cliente lo vea directamente para acordarse luego si quiere donar productos”, apunta Isabel Gomis, presidenta del Banco de Alimentos de Cádiz.

Y es que esta fórmula influyó en el descenso de donaciones en supermercados, cifrado en un 30 por ciento. El mismo porcentaje, pero al alza, de personas beneficiarias de las acciones solidarias del Banco. “También es una fórmula que desanima al voluntariado, que no ve de forma tangible su esfuerzo pues su única aportación es informar en las puertas de los establecimientos de la posibilidad de donar dinero en la caja”, explica Gomis.

Por otra parte, tras la reapertura hace escasas fechas del comedor Virgen Poderosa (María Arteaga) de las Hijas de la Caridad, conviene recordar la aportación del Banco de Alimentos a esta iniciativa de las monjas. En lo que llevamos de año, el Banco ha entregado a este comedor 40.000 kilos de comida. La cifra es similar a la que ha repartido al comedor Virgen de Valvanuz de la calle Santiago. Son más de 80 toneladas y quedan tres meses para acabar el año, teniendo en cuenta que para las fiestas navideñas se redoblan esfuerzos. “A estos comedores se les entregan antes las donaciones de productos de consumo próximo o perecederos”, recuerda Isabel Gomis.

El Banco se mantiene con donaciones de particulares, socios, empresas, supermercados y administraciones públicas como la Junta de Andalucía, cuya aportación considera “decisiva”, o la Diputación, amén de subvenciones de proyectos por concurrencia competitiva.

Las donaciones en los supermercados han descendido un 30 por ciento, el mismo porcentaje de subida de las personas beneficiarias

Se espera un duro invierno. “Y lo que queda de otoño”, apunta Gomis. “Estamos muy preocupados por la leche, que por lo que parece puede escasear. Para nosotros es un producto fundamental”, añade.

La subida de precios “ha hecho mucho daño porque los productos que adquirimos nos cuestan más caros y a nuestros donantes también le ha tocado el bolsillo esta inflación”. El incremento del IPC ha provocado un descenso en las donaciones en los supermercados. Las aportaciones distan mucho de las realizadas en 2020, cuando en pleno confinamiento el Banco de Alimento registró cifras récords.

El FEGA (Fondo Europeo de Garantía Agraria) siempre ha aportado un tercio del reparto, con más de un millón de kilos de alimentos. “Pero nos han comunicado que el formato de este reparto cambiará, y no sabemos de qué manera. Esta es una nueva preocupación que tenemos después de 14 años recibiendo ese fondo, que lo gestionan el ministerio de Interior y el de Agricultura”, expone.

Son “años de mucha incertidumbre y de muchos cambios. Es verdad que siempre salimos airosos, pero no podemos bajar la guardia. Y, a pesar de todo, sigue siendo reconfortante este trabajo”, reconoce la presidenta del Banco.

En otro orden de cosas Gomis indica que “le damos mucha importancia a la reinserción laboral de nuestros usuarios, y esto es algo que no queremos abandonar porque son ya siete años formando a pescaderos, carniceros o a personas para trabajar en ayuda a domicilio, entre otros oficios. No lo henos abandonado ni durante la pandemia, cuando hicimos los cursos de forma virtual. Todo esto nos ha hecho más fuerte como equipo”.