La remodelación del teatro de verano José María Pemán, en pleno parque Genovés, es uno de los proyectos pendientes en la ciudad que produce una mayor sensación de desazón por su estado de abandono. En 2008 se decretó su clausura por la necesidad de acometer obras de rehabilitación. Ya ha pasado una década desde que finalizara la última temporada estival en este escenario, símbolo del ocio y de la cultura de la ciudad en esta época del año.

2017 puede ser el año en el que este proyecto reciba, por fin, el impulso definitivo por parte del Ayuntamiento. Un avance que se plantea en dos cuestiones vitales, como son la financiación y la redefinición del proyecto primigenio elaborado por el arquitecto José Luis Bezos. En el primer aspecto, la intención es clara ya que, tal y como señalaron fuentes municipales, el equipo de Gobierno está estudiando la posibilidad de incluir en el borrador de los presupuestos municipales para el presente ejercicio, que actualmente se están elaborando, una partida que permita la construcción de la segunda fase, con la que se remataría esta obra. En el segundo, las miradas del Consistorio están centradas, entre otros aspectos, en el aprovechamiento de los bajos de la pérgola-mirador del paseo de Santa Bárbara para acoger diversos servicios del espacio escénico.

Urbanismo también pretende que los asientos del patio de butacas sean móviles

La historia de este proyecto inacabable nació en 2008 con el anuncio del equipo de Gobierno que dirigía por entonces Teófila Martínez de la clausura del Teatro José María Pemán al tener que afrontar su remodelación por el estado de conservación en el que se encontraba. Su primer objetivo era que el nuevo auditorio ya estuviera abierto para la celebración del Bicentenario de la Constitución Española de 1812. La inversión anunciada en la presentación del proyecto básico se acercaba a los tres millones de euros y se contemplaba un aforo para 2.400 personas. Pero la crisis y la falta de financiación truncaron la construcción de este espacio escénico, del que sólo está en pie su primera fase, que consistió en el levantamiento de la estructura de la zona del escenario y de los palcos, que se realizaron en 2012, quedando colgada la licitación de la segunda fase, que habría completado la edificación.

Con este trasfondo, ya en las cuentas municipales de 2016 se incluyó una partida de 250.000 euros para retomar el proyecto del teatro de verano, de los que 130.000 euros fueron destinados al pago al arquitecto José Luis Bezos de los honorarios pendientes, incluidos los intereses de demora, por el proyecto de la pérgola-mirador de Santa Bárbara. Un pago que, tal y como señalaron fuentes municipales, ya se ha realizado. A esto se suma un primer paso importante para reiniciar la construcción, como ha sido la realización de la memoria valorada, la preparación y el acondicionamiento del solar y de la edificación de este espacio, que ha sido realizado a partir de los fondos del Plan Invierte de la Diputación. Una actuación de mantenimiento necesaria para reactivar el proyecto.

Con estos pasos ya dados, desde la Delegación Municipal de Urbanismo ya se está trabajando en las mejoras que pretende incorporar al proyecto definitivo. De hecho, una de las condiciones para poder hacer estos cambios era el pago a Bezos, por lo que el trámite ya está solventado.

A partir de ahí, son varias las claves que maneja el Ayuntamiento para readaptar la idea inicial sobre el teatro Pemán. Así, la principal es la utilización de los locales situados en los bajos de la pérgola-mirador del paseo de Santa Bárbara. Un espacio infrautilizado en el que se encuentran los vestuarios de Parques y Jardines y que durante un tiempo se convirtió en un refugio para personas sin hogar.

Aquí, la intención municipal es que se pueda aprovechar este lugar para transformarlo en las dependencias del auditorio, instalándose en los locales los camerinos, los vestuarios o las taquillas, entre otras estancias. De esta manera, se le daría utilización a un equipamiento fallido, ya que en un principio estaba previsto que se instalaran bajo el mirador espacios destinados para hostelería, exposiciones o actividades culturales y de ocio.

Otro aspecto en el que también se pretende introducir cambios es en la configuración del patio de butacas. La intención de Urbanismo es la instalación de asientos móviles en el patio de butacas. Esto permitiría, tal y como indican fuentes municipales, "redefinir el concepto de teatro", asemejándose a ideas que se han llevado a la práctica en otras ciudades europeas. Una medida que podría dar cabida a muchas posibilidades en función de los espectáculos que se pretendan acoger en el auditorio, por lo que se ofrecería "otro tipo de equipamiento más funcional".

Por último, también se quiere incidir desde Urbanismo en que el teatro Pemán quede totalmente integrado en el paisaje del parque Genovés para que "guarde armonía con el entorno verde".

De todas formas, a pesar de que estas mejoras puedan adquirir peso en la redacción final de la redefinición del proyecto de construcción del auditorio de verano, todo depende de la disponibilidad presupuestaria para que no vuelva a caer en el olvido. Una fuerte inversión que, como todo en esta ciudad, dependerá de las negociaciones entre el equipo de Gobierno y la oposición para que salga adelante.