El Ayuntamiento de Cádiz acordó ayer limitar el acceso a los diversos pasadizos y galerías subterráneas que existen en la ciudad. Una actuación que coincide con el rescate de los 12 niños y su entrenador de fútbol que quedaron atrapados durante 18 días en la cueva Tham Luang, en Tailandia. Esta medida, tal y como explicó la concejala de Presidencia, Ana Fernández, se va a tomar hasta que se realice una cartografía del subsuelo para conocer las patologías que pueda sufrir, evitando así riesgos innecesarios.

Esta prohibición se ha decidido tras las reclamaciones efectuadas ante la Delegación Municipal de Patrimonio por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cádiz, en las que se alertaba de la entrada de personas no preparadas a estos espacios, especialmente menores que acceden por los huecos que existen en las murallas de la Alameda cuando está baja la marea.

Fernández recordó que "el acceso al subsuelo por los espacios públicos es competencia municipal", por lo que "debe hacerse previa solicitud al Ayuntamiento". De hecho, apuntó que, fuera de los trabajos que desarrollan empresas como Aguas de Cádiz, "cuando hemos recibido solicitudes, se han denegado". Respecto a la entrada al subsuelo por vías privadas, la concejala indicó que "el dueño responsable de esa vía sería el responsable de ese acceso".

Con esta prohibición, el Ayuntamiento dará cuenta a Mantenimiento Urbano, Procasa y Aguas de Cádiz para que "tomen las medidas necesarias para evitar la entrada de personas al subsuelo, a excepción, por supuesto, del personal técnico correspondiente".

Asimismo, también se va a solicitar a la Demarcación de Costas que corte las entradas que se sitúan en las murallas.