Cádiz

El Ayuntamiento, dispuesto a colaborar en la rehabilitación de San Antonio

  • La alcaldesa aclara que hasta ahora no ha recibido propuesta ni petición de ayuda La pudrición de la cubierta de madera es la patología más importante sobre la que hay que actuar

La voz de alarma lanzada por la parroquia de San Antonio debido a los problemas de conservación que presentan algunos de los elementos de la estructura ha encontrado la respuesta de las administraciones. El Ayuntamiento ha mostrado su disposición a colaborar en la rehabilitación de este histórico templo, aunque la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, quiso aclarar que hasta el momento no se ha recibido comunicación oficial alguna referente al estado en el que se encuentra la iglesia de San Antonio.

No obstante, la propia alcaldesa manifestó ayer en rueda de prensa la disposición del Consistorio en colaborar en el proyecto de intervención en el templo, siempre y cuando se les "hagan llegar propuestas y proyectos de mantenimiento".

En referencia a esta colaboración en la conservación del patrimonio, Martínez recordó que el Ayuntamiento "lleva años colaborando con las órdenes religiosas" en procesos de rehabilitación como los de las iglesias de La Palma, San Francisco, Santa Catalina, Beato Diego, La Merced o San Lorenzo. "Y sobre la mesa aún tenemos la Divina Pastora, la iglesia del Carmen o Santo Domingo", apuntó la alcaldesa, que espera "que la Junta de Andalucía tenga también algo que decir al respecto, ya que su obligación al fin y al cabo es la de proteger el patrimonio y contribuir a que sea accesible, no como ha ocurrido con el Teatro Romano, que lleva un retraso de cinco años". "La crisis -declaró Martínez- es igual para todos; y parece que los ayuntamientos están obligados a tener dinero".

A la espera de la colaboración que pueda llegar de parte de las administraciones, la parroquia de San Antonio sigue buscando la financiación necesaria para acometer una rehabilitación que en su primera fase necesita de una inversión de 150.000 euros. El arquitecto que ha realizado el proyecto, el gaditano Juan José Jiménez Mata -que ayer impartió junto a su hijo Alberto Jiménez una conferencia en la propia iglesia para explicar in situ los problemas que padece y la propuesta de rehabilitación, dentro de las acciones proyectadas para captar colaboradores económicos para este proyecto-, ha explicado que el problema de la estructura se localiza en las cubiertas, que son de madera a dos aguas y que presentan un avanzado estado de pudrición en algunas zonas.

Ese problema no es tan apreciable desde el interior del templo porque la bóveda de la nave central es falsa; pero aún así, recuerda Jiménez Mata la grieta que ha provocado a lo largo de toda esa nave, e indica que el problema es también apreciable en el muro de la iglesia que da a la calle Torre, "y que se ve bastante bombeado".

Todo eso se debe a que la pudrición de la madera de la cubierta, especialmente en las cabezas, está haciendo que se suelten los tirantes y la cubierta vaya abriéndose en horizontal.

Para actuar contra esta patología, Jiménez Mata plantea una intervención consistente por un lado en atirantar de nuevo la cubierta mediante unos cables de acero inoxidables (unos sistemas bastante actuales para la resolución de este tipo de problemas en la arquitectura) así como tratar la madera con resina y otros productos en algunas zonas, además de aplicar refuerzos metálicos en otras, para evitar que prosiga ese deterioro. Además, habría que enfoscar y resanar algunas zonas de las azoteas, por donde actualmente se producen filtraciones del agua de lluvia. Y, por último, se acometería la reparación y pintado de todo el interior del templo.

Para ello, estima Jiménez Mata que el período de cierre de la iglesia "quizá puede reducirse porque a lo mejor se puede trabajar en el camaranchón con la iglesia abierta", por lo que se reducirían esos seis meses que plantea actualmente la parroquia. Aunque este aspecto se concretará cuando se vaya a intervenir.

Precisamente, con respecto a esto último, la urgencia de actuar y la posibilidad de cierre indefinido de San Antonio, el arquitecto gaditano reconoce que se trata de "asuntos muy delicados". Hoy por hoy, asegura que el estado de la bóveda central no presenta riesgo alguno para el público. No obstante, puntualiza Jiménez Mata que en situaciones así "no se puede descifrar con claridad el peligro en el plazo de determinados meses o de años". "Estamos en un terreno muy movedizo. Lo razonable es actuar con rapidez. Si no, habrá que cerrar la iglesia", concluye el arquitecto gaditano.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios