El Ayuntamiento de Cádiz está estudiando la posibilidad de implantar medidas en las playas de la ciudad para combatir la sequía, como están haciendo cada vez más ciudades en esta temporada de verano. El alcalde, Bruno García, ha asegurado este martes que se está trabajando sobre este escenario, dejando en el aire si finalmente habrá o no medidas restrictivas del uso del agua en las playas.

"El agua es algo muy serio", ha trasladado García al referirse a la situación actual de falta de este recurso y a la necesidad de evitar el despilfarro de su uso en la medida de lo posible. En esta línea son muchos los ayuntamientos que han optado por suprimir o restringir el uso de duchas, fuentes y lavapiés en las playas; cuestión que se estaría planteando estos días Cádiz, aunque según ha asegurado el alcalde "aún no hay nada decidido".

De hecho, Bruno García apuesta especialmente por la sensibilización respecto al buen uso del agua en las playas, más que por la prohibición y la restricción (que tampoco descarta). "La mejor medida que podemos poner en marcha es que los gaditanos cuidemos el agua, más allá de prohibir o cortar", ha manifestado el alcalde a preguntas de los periodistas.

Por tanto, se está a la espera de que en los próximos días, en plena temporada alta de playas, el Ayuntamiento de Cádiz ejecute algún plan especial vinculado a la sequía, lo que podría limitar el uso de las duchas, fuentes y lavapiés instaladas en los accesos a la arena.