Un contrato de confidencialidad con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) les impide hacer ningún tipo de declaraciones a la prensa, según relató a este periódico el capitán del Ángeles Alvariño, José Manuel Guerreiro Escourido.

Uno de sus oficiales negaba con rotundidad de que estuvieran en Cádiz de descanso después de permanecer en aguas canarias un mes intentando localizar los cuerpos o, al menos, algún rastro que delate su fallecimiento, de Tomás Gimeno y de su hija pequeña Anna. “No estamos aquí de descanso, seguimos trabajando. El pasado 10 de junio, la tripulación del Ángeles Alvariño logró localizar a unos 1.000 metros de profundidad, con la ayuda de un sonar de barrido lateral y de un robot no tripulado el cadáver de la mayor de las niñas, Olivia, dentro de un bolso de deporte lastrado al ancla de la embarcación de su padre.

Sobre este hallazgo, uno de los tripulantes que obvió su identidad respondía a un periodista de El Faro de Vigo diciendo que “cuando encontramos el cuerpo de Olivia a muchos se nos saltaron las lágrimas y eso que no vimos los restos”. Así lo indicó este tripulante que trabajó en el operativo.

A bordo del Ángeles Alvariño viaja un equipo formado por 16 especialistas que se han dejado la piel en aguas tinerfeñas con tal de encontrar más datos o más indicios que pueden esclarecer las circunstancias que han podido rodear a este presunto asesinato del que sólo consta un cadáver.

El buque con base en Vigo llegó este domingo pasado a Cádiz, en cuyo puerto permanecerá hasta este miércoles, que será el momento en el que pondrán de nuevo sus motores en marcha para poner rumbo a las costas gallegas.

Una grúa estuvo trabajando durante toda la mañana de este lunes junto al Ángeles Alvariño

Tanto es el interés periodístico levantado por este buque, cuyo armador es el propio Instituto Español de Oceanografía, que las autoridades han preferido ubicar su atraque en zona ISPS, es decir en un espacio de protección especial a la que es prácticamente imposible acceder salvo servicios y autorizados.

La actividad a bordo del Ángeles Alvariño fue incesante a lo largo de toda la mañana de este lunes. Una gran grúa parece que descargó del buque uno de los sofisticados artefactos de búsqueda con el que han intentado encontrar el cuerpo de las pequeñas Anna y Olivia y a su padre, Tomás.