La Alameda Apodaca, entre rejas

El Paseante

La pavimentación del tramo comprendido entre las calles Buenos Aires y Santiago Terry se prolongará durante cuatro meses · Las obras convierten en circular la Línea 2 de los autobuses

Cambios en la línea 2 por las obras en la Alameda
Cambios en la línea 2 por las obras en la Alameda
P-M. Durio/E. López

19 de enero 2011 - 08:28

Mientras que en la plaza de San Antonio la carpa que acogió la pista de patinaje sobre hielo las pasadas navidades vive sus últimos días para dejarle su sitio al tablao para la Ostionada carnavalesca del domingo 30, Buenos Aires abajo aparece la Alameda Apodaca entre rejas, como aquella comparsa de Antonio Martín, primer premio del concurso del Falla en 1985.

Mañana fresquita en la Alameda, con viento de levante flojo, y cerca del quiosco el cartel anunciador de las obras que informa de la pavimentación en el tramo comprendido entre Buenos Aires y Santiago Terry, si bien el autor del mismo une con un finísimo de el nombre y el apellido del destacado gaditano que promovió en 1808, durante la Guerra de la Independencia, los batallones de voluntarios y más tarde formó parte de la junta de gobierno de la ciudad, que acordó ponerle su nombre a la calle Gamoles, en la que nació.

Las vallas ya están casi todas colocadas por la zona más próxima a la balaustrada en la que se va a actuar en el pavimento y agentes de la Policía Local controlan el tráfico desde la cercana plaza de Argüelles, junto al monumento a San Francisco Javier, el Apóstol de las Indias, que lleva años sin brazos y sin el cayado que tenía en la mano izquierda.

Las obras, además de la pérdida de plazas de aparcamiento, en régimen de zona azul, que lleva consigo el levantamiento de la actual calzada y su sustitución por una nueva, mezcla de adoquines y asfalto, se une el corte de circulación en todo ese tramo.

Desde el lunes, aunque ayer por la mañana los vehículos seguían pasando por allí, la circulación en sentido Alameda, Parque Genovés y Campo del Sur se corta en el monumento a San Francisco Javier, y las alternativas que se ofrecen son o volver por la calle Honduras o dirigirse hacia la plaza de Argüelles y de España.

La molestia mayor es para los conductores que viven en la zona de la Alameda, que ahora se ven obligados a realizar toda la circunvalación al casco histórico para llegar a sus casas.

Por otra parte, también desde el lunes, el autobús urbano correspondiente a la Línea 2, que une la plaza de España con los barrios de Puntales y Loreto, se ha convertido en una línea circular y por el Campo del Sur circula sólo en dirección a la plaza de España.

La Delegación Municipal de Tráfico ha habilitado una línea 2 que parte de la plaza de España en dirección a Puntales, pasando por la avenida del Puerto y la Cuesta de las Calesas hasta llegar a Puertas de Tierra y que a su regreso rodea todo el casco histórico.

El cambio en la Línea 2 con motivo de las obras en la Alameda Apodaca se anunció a los usuarios desde el pasado viernes mediante unos carteles en las paradas del Campo del Sur afectadas por la medida.

Asimismo, los efectos se han intentado paliar por parte municipal con el nuevo carácter circular, eliminando las paradas de inicio y final, con lo que cualquier ciudadano puede subirse en la parada que desee y bajarse en otra, aún pasando por la plaza de España o por Puntales, donde hasta ahora tenían que abandonar el autobús todos los pasajeros.

El grupo municipal socialista hizo pública también ayer una nota de prensa sobre lo que la portavoz, Marta Meléndez, califica como que el PP "ha dejado sin un sentido la Línea 2 de autobús sin avisar a nadie".

En el comunicado se alude a que han recibido numerosas quejas de vecinos de la ciudad que, sin ningún aviso ni información previa, se han enterado en la propia parada del autobús del cambio.

Según el PSOE, la medida supone que para ir a Puntales desde el Campo del Sur, el Balón, la Viña o el Mentidero los gaditanos deben de coger el autobús en dirección a la plaza de España, rodear todo el casco antiguo y seguir hacia la zona de extramuros, lo que califican de "un larguísimo tour obligado por toda la ciudad con una duración de tiempo exagerada".

Asimismo señala que para estas cuestiones el Ayuntamiento debería contar con la participación de las asociaciones de vecinos para informar con tiempo y que el hecho demuestra una falta de organización del equipo de gobierno.

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