El ciclo del agua en Cádiz: historia, gestión y abastecimiento
Contenido ofrecido por Consorcio de Aguas de Cádiz
La gestión del agua en Cádiz constituye un caso paradigmático en la historia reciente de la gestión hídrica en España, en especial por el gran avance experimentado desde la escasez crónica de principios del siglo XX hasta la compleja red de abastecimiento y saneamiento que existe actualmente. El Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) y la volatilidad de las fuentes hídricas tradicionales, unidas a las sucesivas reformas legislativas y a la cooperación entre administraciones, hacen de la provincia un ejemplo destacado sobre cómo abordar la gestión integral del ciclo del agua urbana y agrícola, atendiendo tanto a la calidad del suministro como a la eficiencia y sostenibilidad.
Hasta bien entrados los años cuarenta, muchos municipios gaditanos sufrían fuertes restricciones en el suministro de agua potable. Ciudades como Cádiz, San Fernando, Puerto Real y El Puerto de Santa María compartían infraestructuras insuficientes, mientras que Jerez de la Frontera dependía del manantial de Tempul, que sufría severas reducciones de caudal durante los veranos. En otras localidades, como Rota, Sanlúcar o Chipiona, la población extraía el agua de pozos privados o debía adquirir cántaras diariamente. Frente a una dotación media de apenas 45-55 litros por habitante y día, la situación era insostenible para el desarrollo económico y social.
La respuesta llegó con el impulso estatal y una intensa actividad legislativa. Entre 1945 y 1959, diversas leyes nacionales regularon la intervención pública en la construcción de presas, el abastecimiento de agua potable y la financiación de grandes infraestructuras hídricas. Con la construcción de los embalses de Hurones y Bornos, y la ampliación posterior a Algar y Barbate, la provincia superó una de las etapas más críticas de su historia en materia de agua. Sin embargo, el aumento progresivo de la demanda durante las décadas de 1970 y 1980 exigió nuevas inversiones: la Ley de 1995 posibilitó el trasvase desde el río Guadiaro, mientras que a comienzos del siglo XXI se consolidó el modelo de gestión mancomunada, cediendo las competencias a la Junta de Andalucía (Real Decreto 1560/2005) y, finalmente, al CAZG (Decreto 197/2008).
Historia y evolución del abastecimiento en Cádiz
El desarrollo de la infraestructura de abastecimiento de agua en Cádiz resulta inseparable de su contexto histórico y geográfico. La escasez estructural, acentuada por la sequía y el crecimiento poblacional, impulsó que, ya en 1945, el Estado impulsara la Ley que autorizó obras públicas para dotar a la provincia de depósitos, conducciones y estaciones de bombeo. La incorporación de las presas de Hurones y Bornos, a través de la Ley de 1947, marcó un punto de inflexión para el suministro urbano y el riego agrícola.
Durante los años setenta y ochenta, la presión demográfica y el desarrollo industrial saturaron el sistema existente, motivando la aprobación del Decreto 3138/1972 que, además de garantizar la financiación estatal, mantuvo la gestión centralizada en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. El ciclo de reformas concluyó en 1995 con la autorización del trasvase Guadiaro-Guadalete, esencial para asegurar recursos en periodos críticos mediante un túnel de 12 km desde Cortes de la Frontera (Málaga) hasta el embalse de Los Hurones (Cádiz).
El Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG): naturaleza y competencias
El Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana se configuró formalmente en 2006, asumiendo el reto de gestionar el ciclo integral del agua en la provincia. Como entidad de derecho público, de base asociativa y voluntaria, el CAZG posee personalidad jurídica propia y se rige según el derecho administrativo, en consonancia con la Ley de Aguas (Real Decreto Legislativo 1/2001).
Sus funciones principales comprenden:
- - Integración y homogeneidad en la gestión para todos los municipios consorciados
- - Uniformidad en la calidad del servicio y en las tarifas.
- - Fomentar la cooperación entre administraciones locales, autonómicas y estatales
- - La posibilidad de ejercer otros servicios públicos locales en caso de acuerdo expreso.
- - Refuerzo de la gestión a través de técnicas de cooperación público-privada, según la legislación vigente.
Estructura y fases del ciclo integral del agua
La captación de agua en Cádiz está garantizada principalmente por dos grandes embalses:
- Embalse de Los Hurones: con una capacidad de 135 hectómetros cúbicos, recibe aportes eventuales del Guadiaro y, en caso de superar su nivel, evacua excedentes al embalse de Guadalcacín.
- Embalse de Guadalcacín: con 800 hectómetros cúbicos, multiplica por seis la capacidad de Los Hurones y suministra tanto agua de consumo como recursos destinados al riego agrícola en su zona regable..
En situación de emergencia, como la sequía de 1995, se recurre a recursos subterráneos a través de pozos en La Zorra, El Infierno o El Sotillo. Los embalses, sensibles a la variabilidad climática y a la contaminación urbana, agrícola y ganadera, obligan a controles constantes. Técnicos de laboratorio toman muestras a distintas profundidades para decidir qué agua es la más idónea para potabilizar y distribuir.
Potabilización: etapas y garantías sanitarias
El proceso de potabilización del agua incluye:
- Preoxidación con permanganato potásico, eliminando impurezas como hierro, manganeso, algas, hongos y bacterias.
- Transporte a las plantas de tratamiento del CAZG, donde el agua se somete a los siguientes procesos:
- Precloración para neutralizar minerales y patógenos.
- Adsorción con carbón activo en polvo para eliminar microcontaminantes.
- Ajuste del pH utilizando dióxido de carbono para optimizar las siguientes fases.
- Coagulación-floculación-decantación para separar partículas finas y orgánicas en grandes decantadores.
- Filtración con arena silícea y, próximamente, doble filtración mediante carbón activo en grano.
- Desinfección final con cloro para garantizar la eliminación de posibles patógenos antes del suministro.
Distribución y control en los municipios gaditanos
La red de distribución del CAZG conecta las plantas potabilizadoras con los depósitos municipales ubicados estratégicamente en terreno elevado, desde donde se realiza una última cloración antes de la entrega al consumidor final. Este diseño garantiza tanto la presión necesaria como la máxima calidad sanitaria hasta el punto de consumo.
¿Qué municipios integran el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana?
Actualmente, el Consorcio presta servicio a más de una decena de municipios, incluyendo Cádiz, Jerez de la Frontera, San Fernando, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota, Chipiona, Sanlúcar de Barrameda, Barbate y Algar, entre otros. Entre sus objetivos, destaca la extensión de la cobertura de abastecimiento y saneamiento en todo el territorio consorciado.
Dudas frecuentes sobre la gestión del agua
¿Qué normativa regula el ciclo integral del agua en Cádiz?
El ciclo integral se rige principalmente por el Real Decreto Legislativo 1/2001 (Ley de Aguas) y la legislación autonómica transferida a la Junta de Andalucía, bajo el marco competencial de los decretos y convenios estatales y autonómicos firmados entre 2005 y 2008.
¿Cómo se controla la calidad del agua destinada al consumo?
La calidad es supervisada mediante análisis periódicos a diferentes profundidades en los embalses, controles en los puntos de tratamiento y monitorización constante en los depósitos municipales.
¿Qué impacto tiene la sequía en el abastecimiento?
Durante episodios severos, se activan fuentes subterráneas complementarias y se optimiza la gestión de los embalses para garantizar el suministro en el conjunto de los municipios adscritos al CAZG.
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