La carcoma empezó a devorar los cimientos de la casa andalucista en 2008. El edificio mostró los primeros síntomas de ruina y se vino abajo en las elecciones autonómicas de aquel año, cuando los cinco diputados que el PA había conseguido mantener en el Parlamento en las elecciones de 2004 perdieron sus credenciales. De esta desaparición se aprovechó entonces el PP, que se hizo con esos escaños. El electorado dio la espalda al nacionalismo andaluz, que fue desterrado a los suburbios extraparlamentarios.

Y ahí sigue. Ya en 2012, con Pilar González como cabeza de lista, no superó el listón de los 100.000 sufragios. Y el domingo pasado, el partido que lidera Antonio Jesús Ruiz ofreció unos números aún peores, como si en toda Andalucía hubiera sido votado sólo en Motril o Linares, poblaciones con 60.870 y 60.290, respectivamente. Porque el PA recolectó a su favor sólo 60.707 papeletas, un escuálido 1,53% del electorado le ofreció su apoyo.

Sin embargo, lejos de firmar su propia acta de defunción, los andalucistas insisten. Ya piensan en las municipales. Quizás ese sea su último reducto: algunas alcaldías en las que poder exhibir el poco músculo que les queda, cada vez más flácido.

Asimilando aún el zurriagazo electoral de la noche anterior, su secretario general, Antonio Jesús Ruiz, se refirió ayer precisamente al marco local como el escenario propicio para restañar la herida, al mostrarse convencido de que el PA va a tener unos "muy buenos resultados" en las próximas elecciones municipales, convirtiéndose en una fuerza "protagonista" al llevar en su ADN el municipalismo". "Estamos presentes en cientos de municipios andaluces. Ha habido un buen resultado del PA en aquellos pueblos donde gobernamos y en aquellos donde hacemos oposición constructiva", ha afirmado Ruiz, quien ha insistido en que los andalucistas parten "con casi 500 concejales, más de 30 alcaldes, y con la confianza de más de 230.000 andaluces".

Ruiz expresó su "orgullo" por el trabajo realizado por los casi 4.000 militantes durante la campaña, en la que "hemos echado el resto contracorriente y en la que los partidos centralistas, todos los que han obtenido representación, han convertido estos comicios en una primera vuelta de las elecciones generales". El líder andalucista destacó que los partidos nuevos que han entrado en el Parlamento no tienen estructura en Andalucía y que, en el caso de Ciudadanos, "incluso han llegado a esconder al candidato andaluz".