Tres horas y cuarto de desahogo

El caso de Ábalos y Cerdán complica la campaña que los socialistas andaluces habían pensado para la proclamación de María Jesús Montero como candidata

María Jesús Montero, con Alfonso Gómez de Celis, el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, y el delegado del Gobierno en esta provincia, Francisco Toscano, el viernes pasado.
María Jesús Montero, con Alfonso Gómez de Celis, el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, y el delegado del Gobierno en esta provincia, Francisco Toscano, el viernes pasado. / Joaquín Corchero/EP

Fueron tres horas y cuarto de "desahogo". Más de cincuenta personas, casi todas las que forman parte de la Ejecutiva del PSOE de Andalucía, se reunieron el jueves pasado en su sede de la calle San Vicente para desahogarse, como en una suerte de terapia. Hablaron todos, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, fue dando los turnos en el sentido de las manecillas del reloj. Nadie solicitó que se adelantasen las elecciones, ni siquiera los alcaldes, pero todos coincidieron en lo que María Jesús Montero les explicó: no basta con pedir perdón, hay que adoptar más medidas, incluidas las legislativas.

"Creo que todas las expectativas están abiertas", sostiene un miembro de la dirección de Pedro Sánchez. Lejos de cerrarse, el estallido de la crisis en el PSOE por los casos de corrupción de José Luis Ábalos y Santos Cerdán aún no ha concluido, la incertidumbre por nuevas revelaciones es máxima, la imagen de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en Ferraz retrotrae a la última etapa de Felipe González, cuando el juez Marino Barbero registró durante más de seis horas la sede federal por el caso Filesa.

Entonces, Jordi Pujol le retiró el apoyo al presidente del Gobierno y éste convocó elecciones. ¿Qué hará Pedro Sánchez? Distintos dirigentes andaluces consultados por este medio indican que se ha tomado pocas medidas -"ridículas" incluso-, pero entienden que el presidente del Gobierno espere a ver cuál es la magnitud de la herida. El perímetro del daño. Y eso, aún, no lo sabe nadie.

El PSOE de Andalucía debería estar viviendo con tiro de burbujas el tramo final de la elección de María Jesús Montero como candidata a las próximas elecciones autonómicas, previstas para junio de 2026. No se han presentado más candidaturas de la quien es su secretaria general, pero aún quedan por recoger los avales y presentarlos. El 27 de junio concluirá el proceso, aunque la proclamación oficial tendrá lugar en Madrid durante la reunión del comité federal del PSOE, un cónclave que se espera largo y, cuanto menos, tenso.

Habrá muchas intervenciones, algunas del sector crítico, pero en el partido descarta que suceda algo parecido a lo del 1 de octubre de 2016, cuando se defenestró a Pedro Sánchez como secretario general. No obstante, varias fuentes sostienen que no se puede descartar que ese día haya anuncios de mucho más calado que el nombre del nuevo, o nueva, responsable de Organización.

Antes de que estallase el caso de Cerdán con las revelaciones del informe de la Unidad Central Operativa (UCO), Montero iba a ser proclamada en el mismo comité federal, pero en Sevilla. Todo ha quedado trastocado y, lo que es peor, nadie acierta a saber cómo terminará la crisis. La reunión de urgencia de Pedro Sánchez con Salvador Illa el viernes pasado en Moncloa desató el rumor de que el presidente del Gobierno pudiese dimitir como Adolfo Suárez, sin convocar elecciones, y que el líder de la Generalitat fuese el sustituto propuesto al Rey. Ambos lo desmintieron, pero refleja que el relato aún está por escribir.

En la reunión de la Ejecutiva del jueves hubo intervenciones muy duras. Las socialistas están, especialmente, dolidas por unas grabaciones donde se deja ver el mercado de la prostitución del que hacían uso José Luis Ábalos y su asesor Koldo García. Algunas dirigentes del PSOE-A, como es el caso de la portavoz María Márquez, ha soportado durante estos días una campaña bastante soez en las redes sociales. A diferencia de Cerdán, sí hubo alguna socialistas que trasladaron a Pedro Sánchez comportamientos impropios de Ábalos, aunque no conocían la gravedad del asunto. Una de ellas fue la cordobesa Carmen Calvo, por entonces vicepresidenta del Gobierno.

Las grabaciones que la UCO intervino en la casa de Koldo García también apuntan a que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente del Congreso, pudo elevar un aviso sobre el asesor de José Luis Ábalos. En una conversación entre Koldo García y Cerdán, éste último dice: "Yo sé que habían heredado un dinero y tal… yo dije eso y le quité ruido... pero claro… me viene ruido de Aragón, me viene ruido de Euskadi, me viene ruido de Andalucía".

La UCO entienden que "por ruido" se referían a personas que cuestionaron el papel de Koldo como asesor del ministro de Transportes. Y en el curso de ese diálogo, el acompañante de Ábalos asegura: "Vale, igual queee… el Señorrr Vicepresidente de Teliz habla para conseguir las cosas..." De Teliz es De Celis, debido a un error tipográfico de la transcripción de la UCO, pero en el PSOE deducen que fue la queja del diputado por Sevilla lo que había motivado el resentimiento que le tenía Koldo García.

En la red X, Gómez de Celis respondió a quienes sostenían que la mención indicaba su implicación en la trama: "Nunca, jamás, he tenido relación con ninguna licitación pública. No he pedido, influido ni hablado con nadie sobre contratos. Santos nos ha defraudado a todos. Los delincuentes persiguen a quienes les denunciamos, así lo hice en su momento.”

Y es que en el PSOE no sólo hay incertidumbre, también hay temor a que la cercanía a Santos Cerdán sirva para sustentar acusaciones infundadas, toda vez que el navarro, en efecto, llegó por su cargo a todas las terminales del partido.

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