La pérdida de vegetación cambia el tamaño de las arañas y de los escarabajos
La urbanización favorece a especies de escarabajos más pequeñas y especies de arañas más grandes
La pérdida de bosque se vincula a menores del periodo de actividad y más tolerancia a la sequía en ambos grupos
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Un equipo científico internacional de la Estación Biológica de Doñana–CSIC e Institutos Federales Suizos de Investigación ha llevado a cabo un estudio que revela cómo la urbanización y la pérdida de áreas boscosas afectan a las comunidades de arañas y escarabajos. El artículo científico, publicado en la revista Journal of Animal Ecology, presenta hallazgos que proporcionan nuevas perspectivas sobre cómo la actividad humana modifica las características de los artrópodos con el paso del tiempo.
Para realizar el estudio, los investigadores ha analizado datos de 1,73 millones de individuos de 877 especies de arañas y escarabajos que han sido recogidos a lo largo de unos 40 años en áreas con distintos tipos de uso de suelo. Con estos datos, han examinado cómo han cambiado cuatro rasgos cruciales: el tamaño corporal, la duración del período de actividad, la tolerancia a la sequía y la capacidad de dispersión en comunidades de arañas y escarabajos y evaluaron el impacto de los cambios en el uso del suelo.
Los resultados apuntan a que la urbanización favorece a lo largo del tiempo a especies de escarabajos más pequeños. Unos altos niveles de urbanización no parecían afectar a las demás características analizadas en estas comunidades. Sí que lo han hecho, sin embargo, en las comunidades de arañas. Como se esperaba, la urbanización promovió un aumento promedio en sus capacidades de dispersión, una característica que favorece la supervivencia en paisajes muy fragmentados y, además, la urbanización favoreció especies con mayores tamaños corporales y períodos de actividad más largos.
"Observamos una disminución generalizada en el tamaño medio en las comunidades de escarabajos, que fue más pronunciada en terrenos agrícolas en comparación con bosques", explica Carlos Martínez Núñez, primer autor del estudio e investigador postdoctoral en la Estación Biológica de Doñana. "Además, también observamos disminuciones generalizadas en la duración del período de actividad y la tolerancia a la sequía en comunidades de arañas".
Por su parte, la pérdida de áreas boscosas se asoció con cambios en las comunidades de escarabajos carábidos hacia especies de mayor tamaño corporal, períodos de actividad más cortos, mayor tolerancia a la sequía y capacidades de dispersión significativamente disminuidas. Se observaron, además, disminuciones en los períodos de actividad y las capacidades de dispersión también en comunidades de arañas.
"Este estudio destaca cómo las actividades humanas afectan a rasgos clave de las comunidades de artrópodos a lo largo del tiempo", comenta Martínez-Núñez. "Estos cambios pueden alterar de manera significativa sus roles funcionales en la naturaleza". Para el investigador, la actividad humana modifica "las características predominantes de las comunidades de artrópodos, lo cual puede tener consecuencias muy importantes en todo el ecosistema".
El equipo de investigación subraya la necesidad de una comprensión más completa de los cambios a largo plazo en las comunidades de artrópodos y la importancia de considerar múltiples rasgos funcionales simultáneamente para prever los impactos antropogénicos en los ecosistemas esenciales.
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