La Junta rescata el proyecto para ampliar la zona marítima de Doñana
La fórmula elegida, el decreto, obliga a una compleja tramitación que se puede prolongar durante dos años
Los últimos intentos para ampliar la actual milla datan del mandato del consejero José Fiscal
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La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha comenzado la elaboración del proyecto para poder ampliar los límites de la zona marítima del Parque Nacional de Doñana que en la actualidad llega hasta una milla de la costa. Se trata de una idea de la época en la que Luis Planas era consejero de Medio Ambiente (años 2012 y 2013) cuando al final se desestimó en favor de la consolidación de la ampliación de la parte forestal en más de 14.400 hectáreas. La iniciativa fue rescatada por José Fiscal en diciembre de 2017, pero la convocatoria electoral y el cambio político derivado de la misma, frustraron la iniciativa.
Ahora lo rescata la consejera Catalina García, quien en el transcurso del último Consejo de Participación reconoció que se van a iniciar los trabajos para explorar una posible ampliación marina del espacio protegido, un asunto de “especial relevancia” para reforzar la protección de ecosistemas costeros y marinos de alto valor. En el encuentro celebrado en Almonte, Catalina García apuntaba a que el año que viene será “clave” en el desarrollo normativo y de planificación, ya que “la Consejería culminará la modificación no sustancial del PORN (Planes de Ordenación de los Recursos Naturales) y del PRUG (Planes Rectores de Uso y Gestión) del Espacio Natural de Doñana”, actualmente en proceso de información pública.
Según pudo conocer este periódico, la Consejería está “en la preparación de la información para el inicio del decreto, un proceso que estará concluido a comienzos del próximo año”.Será entonces “previsiblemente a lo largo del primer trimestre” cuando se hagan las consultas previas. Dado que se ha elegido la fórmula del decreto, el proceso se prolonga, con lo que se estima al menos dos años de tramitación para que esté finalizado.
Será uno de los objetivos de la próxima legislatura, ya que como sucedió hace ocho años, el proceso electoral interrumpirá dicha tramitación. Además, está el hecho de que aunque sea una “demanda histórica” del Consejo de Participación de Doñana, choca con el ejercicio de las competencias sobre el espacio marítimo, en manos exclusivas del Gobierno central, con lo que el encaje burocrático de la medida será más complicado.
En cualquier caso, tal y como sucediera en 2017, lo que está en marcha es una “exploración” para la ampliación de la superficie protegida, esto es, poco más que una declaración de intenciones. Ahora queda determinar los procesos de participación, el trabajo técnico y, lo que parece más complicado dadas las relaciones entre ambas administraciones, su coordinación para alcanzar un punto de encuentro entre ambas.
Cabe recordar también las palabras de quien entonces era el presidente del Consejo de Participación. Miguel Delibes señalaba que “aun cuando no puedan ponerse barreras al mar, no podemos olvidar que gran parte de la arena que llega a Doñana tiene un origen marino. Tierra y mar interactúan entre sí lo que implica que cada acción en cada uno de los ecosistemas tiene una incidencia directa sobre el otro”.
Las organizaciones ecologistas también habían pedido que se ampliara la zona marítima protegida. En 2010 (cuando eran consejeros la fallecida Cinta Castillo y su sucesor José Juan Díaz Trillo), Oceana había solicitado que se pasara de los actuales 1.852 metros (una milla marina) de la actual franja de protección a otra que oscilaría entre los 8 y los 13 kilómetros y que abarcaría desde Mazagón hasta Rota. En la actualidad la franja de protección marina va solamente desde Matalascañas a la desembocadura del Guadalquivir. A lo largo de ese nuevo espacio quedaría restringida toda actividad recreativa y pesquera, ya que estarían únicamente permitidas las artes artesanales y prohibidas técnicas más agresivas como la pesca de arrastre. También faltaría por determinar el organismo que se encargaría de controlar y velar por el cumplimiento de dichas normas en el espacio que el Parque Nacional ganaría al mar.
Quinta ampliación del Parque
El año pasado se asistió a la adquisición por parte de la Junta de Veta la Palma y Tierras Bajas. Se trató de las dos ampliaciones más importantes de los límites del Parque Nacional en la última década. La primera de ellas supuso la incorporación de 7.500 hectáreas a su extensión total, mientras que la segunda supuso otras 1.130 en la localidad de Puebla del Río. La primera ampliación no obstante, se produjo en el año 2004 cuando se protegieron 3.531 hectáreas mediante la incorporación de terrenos públicos colindantes, según un acuerdo del Consejo de Ministros.
En 2016 se amplió el Espacio Natural Doñana (que incluye el Parque Nacional y Natural) en 14.400 hectáreas más, la mayor superficie incorporada al mismo. Esto se logró aprobando una nueva planificación conjunta de ambos espacios. No obstante, la primera de las ampliaciones se produjo en 1997, cuando el Patronato aprobó una ampliación de 11.000 hectáreas a la superficie del parque, que entonces tenía 55.000 hectáreas.
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