Coche eléctrico ligero, la nueva moda urbana que conquista a la Generación Z
Durante décadas, el primer gran objetivo de movilidad de cualquier adolescente era sacarse el carnet de conducir a los 18 y acceder, cuanto antes, a un coche propio. Hoy esa aspiración ha cambiado de forma radical. La Generación Z, más pragmática, más urbana y también más concienciada con el medio ambiente, prioriza moverse con libertad antes que poseer un gran vehículo. En ese nuevo escenario emerge con fuerza una categoría que hasta hace pocos años parecía residual: el coche eléctrico ligero.
Pequeños, biplaza, automáticos y pensados para la ciudad, los cuadriciclos eléctricos se han convertido en una alternativa real a la tradicional moto para muchos jóvenes. Ofrecen mayor sensación de protección, permiten circular con comodidad en cualquier época del año y se adaptan perfectamente al nuevo concepto de movilidad urbana que prima la eficiencia, el bajo consumo y el acceso sin restricciones a las zonas de bajas emisiones.
Lo que antes era un producto de nicho se ha transformado en una auténtica tendencia. En 2024 se vendieron en España alrededor de 4.000 unidades de este tipo de vehículos y las previsiones para este año apuntan a un crecimiento que roza el 40%. Solo en el mes de octubre se han matriculado cerca de 1.000 cuadriciclos eléctricos, una cifra que refleja el momento de expansión que atraviesa el sector.
Los jóvenes ya no sueñan con un coche, pero sí con moverse a su manera
La movilidad ha dejado de ser una cuestión aspiracional ligada al estatus. Para la Generación Z, lo importante no es tanto qué vehículo se posee como la libertad para desplazarse sin depender de nadie. Muchos jóvenes retrasan o incluso descartan sacarse el carnet tradicional, pero siguen necesitando soluciones prácticas para ir al instituto, a la universidad, a sus primeros trabajos o a sus actividades de ocio.
En esa necesidad de autonomía aparece el coche eléctrico ligero como una alternativa lógica. Frente a la moto, aporta mayor protección frente a la climatología y más estabilidad. Frente al coche convencional, elimina muchas barreras: es más fácil de conducir, requiere menos inversión y se adapta mejor a la ciudad. Para muchos adolescentes se convierte, además, en su primer vehículo propio, una forma de dar el salto a la independencia sin asumir los riesgos ni los costes de un turismo tradicional.
Asimismo, las familias también han cambiado su forma de entender la movilidad de sus hijos. En ese equilibrio entre autonomía y protección, los cuadriciclos eléctricos empiezan a ganar terreno como opción razonable.
Qué es un coche eléctrico ligero y por qué encaja en la ciudad
Técnicamente, estos vehículos pertenecen a las categorías europeas L6e y L7e. La versión L6e es la que puede conducirse desde los 15 años con licencia AM, la misma que habilita para llevar un ciclomotor, y tiene la velocidad limitada a 45 kilómetros por hora. La versión L7e, por su parte, ya requiere carnet de conducir y ofrece prestaciones superiores, con velocidades que pueden rondar los 90 kilómetros por hora.
En ambos casos se trata de vehículos compactos, biplaza, con motor eléctrico, transmisión automática y un enfoque claramente urbano. Su pequeño tamaño facilita enormemente la circulación en ciudades congestionadas y permite aparcar en prácticamente cualquier hueco. Además, al tratarse de vehículos eléctricos, tienen acceso libre a todas las zonas de bajas emisiones que se están extendiendo por las principales ciudades españolas. Este encaje perfecto con el nuevo urbanismo sostenible es uno de los grandes motores de su crecimiento. Las restricciones al tráfico contaminante ya no son una amenaza, sino un argumento a favor de este tipo de movilidad.
La seguridad como uno de los motivos clave
Uno de los aspectos que más pesa en la decisión de compra, especialmente cuando se trata de jóvenes y adolescentes, es la seguridad. Frente a los patinetes eléctricos y las motos, el coche eléctrico ligero ofrece una carrocería cerrada, estructura rígida, cinturones de seguridad y una mayor estabilidad ante frenadas o maniobras bruscas. Sin llegar a los niveles de protección de un turismo convencional, sí supone un salto muy importante respecto a las dos ruedas, especialmente para conductores con poca experiencia. La limitación de velocidad en las versiones L6e añade un plus de tranquilidad para las familias, al reducir de forma significativa el riesgo en caso de accidente. A esto se suma la comodidad de poder circular protegido del frío, la lluvia o el calor, algo que en muchas ciudades marca la diferencia entre usar o no un vehículo durante todo el año.
Otro de los cambios más evidentes en este sector es la evolución estética. Durante años, los cuadriciclos tenían una imagen asociada a edades avanzadas o a entornos rurales. Hoy esa percepción ha cambiado por completo. Los nuevos modelos apuestan por un diseño moderno, líneas atractivas, interiores digitales y una estética alineada con los códigos visuales de la Generación Z. El vehículo es un objeto más de identidad. Para muchos jóvenes, su coche eléctrico ligero es una extensión de su forma de vestir, de su presencia en redes sociales y de su estilo de vida.
Silence de ACCIONA, el modelo que simboliza esta nueva movilidad
Dentro de este nuevo ecosistema de movilidad urbana, hay un modelo que se ha convertido en referencia por su planteamiento global. El Silence S04, desarrollado por la empresa española Silence, perteneciente al grupo ACCIONA, destaca por ser el único cuadriciclo eléctrico del mercado 100% diseñado y fabricado en España.
Su éxito no radica solo en el origen, sino en una combinación de factores que encajan perfectamente con las necesidades de los jóvenes urbanos. Se trata de un vehículo pensado desde su concepción para la ciudad, compacto, ágil, con dos plazas y un enfoque muy claro hacia la funcionalidad diaria. Uno de los aspectos que más llama la atención es que incorpora de serie aire acondicionado y calefacción, algo poco habitual en este segmento, donde muchos modelos prescinden de estas comodidades para abaratar costes. Este detalle lo convierte en un vehículo utilizable durante todo el año, independientemente de la estación.
Dos versiones para dos tipos de usuario
El Silence S04 se comercializa en dos versiones homologadas que responden a perfiles distintos de conductor. La versión L6e es la más demandada entre adolescentes a partir de 15 años. Su velocidad está limitada a 45 kilómetros por hora y ofrece una autonomía de hasta 175 kilómetros, más que suficiente para cubrir varios días de desplazamientos urbanos sin necesidad de recarga.
Esto lo convierte en una solución ideal para ir al instituto, a actividades extraescolares, al trabajo de media jornada o simplemente para moverse con libertad dentro de la ciudad sin depender del transporte público ni de los padres.
La versión L7e, por su parte, está orientada a quienes ya disponen de carnet de conducir y buscan un vehículo urbano ágil, con mayor potencia y capacidad para circular por vías rápidas. Puede alcanzar hasta 90 kilómetros por hora, lo que amplía notablemente su radio de acción más allá del centro urbano.
La autonomía deja de ser un problema gracias a las baterías extraíbles
Uno de los grandes retos históricos del vehículo eléctrico ha sido siempre la recarga. En el caso del Silence S04, este obstáculo se ha abordado con un sistema de baterías extraíbles que pueden transportarse como si fueran un trolley. Basta con disponer de un enchufe doméstico para cargar la batería, sin necesidad de instalar un punto específico en el garaje. Este detalle es clave para los jóvenes que viven en pisos sin plaza de aparcamiento o para familias que no quieren realizar una inversión adicional en infraestructura de recarga.
La batería se sube a casa igual que se carga un ordenador portátil o un patinete eléctrico. Además, ACCIONA está desplegando una red de estaciones de intercambio de baterías en las principales ciudades españolas. En estos puntos es posible sustituir una batería agotada por otra completamente cargada en menos de medio minuto, replicando la experiencia de repostar combustible, pero sin emisiones. Actualmente existen ya más de 160 estaciones operativas repartidas por todo el país.
Una compra más accesible de lo que parece
Aunque sigue suponiendo una inversión, el coche eléctrico ligero se ha ido volviendo cada vez más accesible. En el caso del Silence S04, existe la opción de adquirir el vehículo con las baterías en propiedad o mediante un sistema de suscripción. Esta segunda modalidad reduce el precio de compra hasta en un 30%, lo que, sumado a las ayudas públicas a la movilidad eléctrica, sitúa el coste final en torno a los 6.000 euros.
Para muchas familias, esta cifra empieza a ser comparable a la de una moto de gama media, con la ventaja adicional de la protección, el confort y los menores costes de uso. El gasto en electricidad es muy reducido, el mantenimiento es mínimo y el seguro resulta más económico que el de un turismo convencional. Desde el fabricante señalan, además, que cada vez son más las familias que contemplan este tipo de vehículo como un regalo de Navidad o de cumpleaños vinculado al inicio de una nueva etapa de independencia para sus hijos.
Las zonas de bajas emisiones como impulso definitivo
La implantación progresiva de zonas de bajas emisiones en las ciudades españolas ha actuado como un acelerador para esta tendencia. Cada vez son más los núcleos urbanos que restringen el acceso a vehículos de combustión, especialmente a los más antiguos. Para los jóvenes que viven en estos entornos, optar por un vehículo eléctrico ligero garantiza la movilidad sin limitaciones presentes ni futuras.
Todo apunta a que el auge del coche eléctrico ligero no es una moda pasajera, sino la consecuencia de un cambio estructural en la manera de entender la movilidad. En este contexto, vehículos como el Silence S04 encajan de forma natural en el nuevo ecosistema urbano. Son pequeños, eficientes, silenciosos, accesibles y adaptados a los desplazamientos cortos que caracterizan la vida en las grandes ciudades.
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