Málaga y Granada entrarán este lunes 18 de mayo en la fase 1. En estas provincias podrán abrir las terrazas y el comercio minorista y las personas recuperarán la libertad de salir de sus casas y visitar amigos y familiares, siempre que no se formen grupos de más de 10 personas. Así lo ha decidido esta tarde de viernes el Ministerio de Sanidad en colaboración con la Junta de Andalucía. Se han valorado las solicitudes de siete comunidades autónomas. En principio, el plan de transición indicaba que las provincias pasarían dos semanas en cada fase, pero los datos de estas provincias andaluzas son buenos.

El Gobierno andaluz había solicitado este pase a lo largo de esta semana, cuando se comprobó que no se aceptaba el aislamiento de las ciudades de Málaga y de Granada, que eran los puntos más conflictivos. Pasados unos días, las dos provincias y sus capitales se sumarán a la fase 1, donde ya está el resto de Andalucía. La circulación entre provincias sigue prohibida, excepto para los casos permitidos desde el principio. Dentro de cada provincia, sí se puede viajar a las segundas residencias.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Emergencias, Fernando Simón, han estado reunidos este viernes con los responsables de salud de las siete comunidades autónomas que habían solicitado un alivio. "La primera etapa de este desescalado asimétrico ha funcionado, y animo a la ciudadanía a que mantengan las normas", ha indicado Salvador Illa.

Una de las preocupaciones que habían expresado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y su consejero de Turismo, Juan Marín, era el efecto pernicioso de la fase cero para las costas de Málaga y de Granada. Las diferencias de entrada sólo ha durado una semana, aunque esta fase no permite aún el tránsito de turistas entre las provincias. Aun así, es un alivio para el comercio y, en menor medida, para la restauración, ya que sólo pueden abrir las terrazas y al 50%.

El ministro de Comercio, el malagueño Alberto Garzón, ha realizado unas declaraciones en el Congreso que han avivado más la polémica con el sector turístico. El también líder de IU ha quitado importancia al turismo como sector económico porque, en su opinión, "deja poco valor añadido". Y eso que supone entre el 13% y el 15% del PIB español y andaluza.

Salvador Illa, que ha sido preguntado por Garzón en su rueda de prensa, ha sostenido que él sólo se guía por criterios sanitarios: "Los sectores económicos se deberán adaptar, lo están haciendo ya, a esa nueva normalidad que no acabará hasta que se implante una vacuna". Juan Marín ha llegado a manifestar que "el turismo internacional ha muerto" en la comunidad, debido a que el Ministerio de sanidad ha implantado una cuarentena obligatoria de 14 días a los viajeros que llegan de fuera del país. Esto ha provocado que Francia haga lo mismo con respecto a los aviones que proceden de España.

Pero el ministro de Sanidad no cambia de opinión. Como ha explicado este viernes al referirse a Garzón, su prioridad es la defensa sanitaria, por lo que ha llegado a poner en duda que España seguirá los consejos de la Comisión Europea, que ha solicitado una apertura paulatina de los aeropuertos para salvar el verano turístico.   

El resto de Andalucía entró en la fase 1 el pasado lunes. La apertura del comercio se ha producido de modo gradual y, en el caso de los bares, aún no se ha producido del todo. El cálculo que se ha hecho, por ejemplo en Sevilla, es que sólo ha abierto un tercio de los establecimientos.