Sorpresa. Esa ha sido la primera reacción de la Junta al tener conocimiento de los resultados del informe PISA de 2015, unas pruebas que ponen en entredicho la política educativa del Gobierno andaluz y, especialmente, en los años de mandato de Susana Díaz, quien desde que ocupó la Presidencia andaluza ha manifestado su interés por mejorar la enseñanza.

Para la Junta, detrás de estos datos -que sólo constatan una mejoría en Lectura- hay un culpable: la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) aprobada durante el Gobierno en mayoría de Rajoy. Un efecto, sin embargo, que los expertos ponen en duda tanto para considerar a la reforma educativa del PP como factor determinante en el avance educativo a nivel estatal como en el empeoramiento de los resultados académicos de los adolescentes andaluces. Una normativa, por otro lado, a la que el Gobierno andaluz siempre se ha opuesto y que estos años ha convertido en punta de lanza contra el Ejecutivo central.

La Consejería de Educación, en un comunicado enviado ayer, reconoce que este informe "rompe la tendencia" de las anteriores evaluaciones del PISA, en las que, pese a que Andalucía se situaba en el vagón de cola de las regiones con peores resultados, experimentaba cierta mejoría en los campos de conocimiento analizados. Ahora, por contra, sólo hay una evolución positiva -de dos puntos- en Lectura.

En su análisis de los resultados del PISA, el departamento que dirige Adelaida de la Calle incide en que se han realizado "cambios metodológicos" en las pruebas de 2015. También añade que para la muestra del alumnado andaluz se han seleccionado 54 centros "con el índice socioeconómico más bajo de todos los que han participado en el informe". Por último, respecto a la calificación en Ciencias (473 puntos), subraya que dicha nota hay que compararla con las pruebas de 2006, ya que desde entonces la evaluación en dicha materia no ha sido "tan exhaustiva".

Llegados a este punto, conviene recordar que hace tres años, cuando se dieron a conocer los resultados del PISA 2012, el entonces consejero de Educación, Luciano Alonso, aseguró que antes de 2020 Andalucía convergería con España en estos resultados. Un avance que a día de hoy queda en el aire a tenor de los datos recientes. La Junta "anima" ahora a la comunidad educativa a mejorar "juntos" los datos del último PISA.