El secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, vino a confirmar ayer al actual portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, como su número dos. Griñán aseguró que el político onubense tiene "bastantes posibilidades" de ocupar el puesto de más importancia dentro de la Ejecutiva regional después de la secretaría general, pero precisó: "No depende sólo de mí". Habrá que esperar entonces a la celebración del XII Congreso que arranca hoy en Almería para saber si ese puesto es el de vicesecretario general o el de secretario de Organización, aunque todo apunta a la primera opción.

Pese al hermetismo con el que Griñán está llevando a cabo la composición y consultas sobre la nueva Ejecutiva, la renuncia de Susana Díaz a seguir en la dirección andaluza para ser candidata a la Secretaría General del PSOE de Sevilla ha situado a Jiménez como futuro "hombre fuerte" del partido. Fuentes socialistas confirmaron que Griñán quiere que Jiménez se convierta en el vicesecretario general, un cargo que podría tener otra denominación, y que comparta esta responsabilidad con la portavocía en el Parlamento, un cargo que ha sido su "gran aspiración".

Jiménez se convertiría así en el portavoz y coordinador político de la Ejecutiva y del grupo parlamentario, ya que otra de las intenciones del secretario general es darle a la Secretaría de Organización un papel más interno, un cargo para el que suena Juan Cornejo.

A la dirección se incorporará con toda seguridad el ex consejero de Educación, el granadino Francisco Álvarez de la Chica, al que Griñán le tiene reservada el área de relaciones con la sociedad, una de las grandes novedades de la nueva Ejecutiva con la que los socialistas quieren recuperar y fomentar el contacto con todo tipo de organizaciones sociales y económicas y acercar el partido a los ciudadanos.

Todo podría depender de las consultas que Griñán haga con los secretarios provinciales a lo largo de mañana y del encaje del resto de áreas que configurarán el nuevo modelo de la Ejecutiva.

Las mismas fuentes dan como seguro que Rosa Torres continuaría como presidenta del partido, aunque insisten en que "casi todo está abierto", más teniendo en cuenta que las organizaciones provinciales pretenden tener capacidad de decisión en la futura dirección, han precisado las fuentes consultadas.

El congreso de los socialistas andaluces viene precedido por las disputas internas en el PSOE de Sevilla, la más potente a nivel federal, sobre todo después de que el expresidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, haya pedido la dimisión de Susana Díaz como consejera de Presidencia por aspirar a la Secretaría General.

Griñán se refirió a estas declaraciones y aseguró: "Cuando sea candidata no tendrá responsabilidad orgánica en el partido y por tanto no hay ningún problema para que lo sea". "Según eso yo tampoco podría presentarme. Siendo presidente de la Junta no podría presentarme (a la Secretaría General) y él (por De la Borbolla) tampoco podría haberse presentado", zanjó Griñán.