El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, volvió ayer a acordarse de Andalucía para enfatizar el discurso del agravio de Cataluña con respecto a otras comunidades. El pasado año Duran Lleida fue reprobado por el Parlamento andaluz por proponer la eliminación del Plan de Empleo Rural (PER). La semana pasada, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, también de CiU, se burló del acento andaluz.

En un almuerzo informativo celebrado en Barcelona, Duran Lleida cuestionó una vez más el esfuerzo fiscal que hace Andalucía a las arcas públicas. Así Duran se quejó de que, mientras una comunidad como Cataluña que aporta miles de millones a la solidaridad interterritorial tiene que hacer recortes en el gasto público, en Andalucía se inaugura una nueva residencia para gente mayor y "encima" su gobierno se jacta de que "los catalanes cierran asilos". "Con qué dinero lo pagan?", se preguntó Duran.

El dirigente catalán replicó de este modo a unas declaraciones la semana pasada de la consejera andaluza de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, quien ensalzó el hecho de que el Gobierno andaluz inaugurase una residencia y unidad de estancia diurna en la localidad cordobesa de Palma del Río, mientras que la Generalitat de Cataluña anunciaba un día antes "la congelación de conciertos para mayores y discapacidad". En su Twitter, Navarro apostilló que, pese a que todas las comunidades autónomas tienen "los mismos problemas", lo que "está claro es que no todas tenemos las mismas prioridades". "En Andalucía, son las personas", remachó.

La alusión de Duran Lleida a Andalucía se enmarca en la petición de CiU al Gobierno de un nuevo concierto económico. Una vez más CiU, con las elecciones del 20-N a la vuelta de la esquina, se dirige a su electorado con el discurso del peso de su contribución a las arcas del Estado y vuelve a compararse con Andalucía.

Así Duran Lleida apeló a la sociedad catalana a "implicarse" en la reivindicación del pacto fiscal y denunció los "agravios" de Cataluña en relación con algunos territorios del resto de España.

En esta línea, el dirigente de CiU añadió: "Tampoco tiene sentido que nuestros campesinos no recojan la fruta porque el precio que se les paga no es justo, mientras que en otras partes de España determinado tipo de campesino puede quedarse en el bar de la plaza y continúa cobrando. Esto no es justo. Hay que disminuir este agravio que existe y que nadie puede discutir".

En mayo de 2010 Duran Lleida recogió un aluvión de críticas de todos los grupos políticos andaluces al preguntarse si tenía sentido mantener el PER.

Nada más abrirse el tiempo de los recortes presupuestarios, Duran Lleida aseguró que "no sé si no es el momento de reflexionar sobre lo que significa el gasto del PER en Andalucía y Extremadura. Eso tenía sentido hace unos cuantos años, pero hoy no es así".

"Creo que hay que revisar toda la política de subvenciones, España es un país excesivamente subvencionado, porque esa subvención se utiliza después como instrumento cautivo del voto", añadió entonces.

A Extremadura y Andalucía les faltó tiempo para recordarle los "privilegios" de Cataluña y las ayudas recibidas por la automoción.