Si el temporal que ha asolado buena parte de las ocho provincias andaluzas apenas ha concedido tregua, tampoco puede hacerlo el Gobierno en su respuesta a los damnificados, que son numerosos. No cabe perder ni un minuto en la gestión, tramitación y llegada de las ayudas de la Administración a los más perjudicados. Esto es lo que demandó ayer el Congreso de los Diputados al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Todos los grupos parlamentarios acordaron un catálogo de medidas que incluye la ejecución y finalización del sistema de cartografía de zonas inundables con el objetivo de evitar lo que ha ocurrido en numerosas comarcas de la comunidad.

El texto pactado se abre con una petición al Ejecutivo: que ponga en marcha "a la mayor brevedad posible" las medidas recogidas en la ley aprobada en febrero con ayudas urgentes por incendios forestales y otras catástrofes naturales del último año. Lo que persigue el documento es acelerar el régimen de ayudas específicas para reparar daños y recuperar zonas afectadas, así como aquellas destinadas al sector agrícola y las ayudas fiscales a empresas y particulares.

También ha puesto el énfasis la Cámara en su petición de agilizar "de forma urgente y efectiva" otras medidas que el Gobierno  pueda pactar con las comunidades afectadas -como ocurrió ayer mismo en La Moncloa- y solicitar los recursos económicos que tenga establecidos la Unión Europea para actuaciones en zonas afectadas y compensaciones a las personas perjudicadas.

Esta unanimidad parlamentaria tuvo también su reverso. En Sevilla, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, criticó a Zapatero por no haber visitado las zonas afectadas por las inundaciones en la región. "Hasta que no se acude personalmente" no se sabe la magnitud de lo que ha pasado, le recordó el dirigente popular al jefe del Gobierno.

Arenas reprochó a Zapatero que sí acudió recientemente a un acto público del PSOE en Málaga y que el próximo sábado tiene previsto clausurar en Sevilla el congreso extraordinario de los socialistas andaluces, y sin embargo parece que "no tiene tiempo" de visitar las zonas inundadas de la comunidad andaluza.

Por otra parte, la organización Asaja-Sevilla, advirtió ayer que el temporal está provocando la muerte por ahogamiento de cientos de animales en el Parque Nacional de Doñana, entre los que se encuentran ejemplares de especies como ciervos, gamos, jabalíes, vacas mostrencas, caballos marismeños, liebres, perdices y conejos, y poniendo también en peligro al propio lince ibérico, que se alimenta de estas dos últimas especies.

Según indicó Asaja en una nota, las actuaciones "inconclusas" del Proyecto de restauración hidroecológica Doñana 2005, de las que son "responsables" tanto la Consejería de Medio Ambiente como el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), han convertido el parque en un "gigantesco depósito sin boca de desagüe", lo que está provocando la subida del nivel del agua y la muerte por ahogamiento o inanición de cientos de animales.