Si hace una semana desde el comité de empresa de Navantia-San Fernando se advertía de los problemas de tráfico con los que a diario tiene que lidiar el personal que trabaja en la factoría, se reclamaban soluciones al Ayuntamiento y se insistía en la necesaria ejecución del enlace por carretera con el polígono industrial de Tres Caminos para crear un nuevo acceso que evitara el colapso que se produce a la hora de salida, ahora han sido los vecinos de la zona -a los que ha puesto voz la asociación de vecinos El Pino- los que han denunciado esta misma situación.

Porque las retenciones -que llegan hasta La Glorieta y el entorno de la estación- también les afectan al coincidir con la salida de todo el personal que trabaja en las dependencias del Tercio de la Armada y unidades militares de toda la población naval de San Carlos. Las caravanas, aseguran, son diarias. Por la parte del puente del Gran Poder que da acceso al casco urbano y también por la parte del paseo Joly Velasco, El Pino.

Además, las obras que se están llevando a cabo en la calle Batalla del Ebro y que ahora se encuentran en su recta final consideran que no ayudarán a aliviar la congestión del tráfico al disponer un solo sentido de circulación. "Nos cierran un acceso a la calle Magallanes, que es la vía principal de La Casería", explica el presidente de la entidad vecinal, Enrique Fuentes: "Creemos que no va a ayudar mucho".

Los vecinos, al igual que el comité de empresa de Navantia-San Fernando, defienden que es necesario que desde el Ayuntamiento se tome nota de este problema de tráfico que se arrastra desde hace ya demasiado tiempo. Porque, ciertamente, las retenciones diarias que a primeras horas de la tarde se forman en la zona norte de la ciudad no son nada nuevo. De hecho, es uno de los puntos negros del tráfico en La Isla más conocidos.

Pero prácticamente todas las partes afectadas coinciden en afirmar que todo es cada vez peor, que la situación se complica cada vez más. Vecinos, usuarios del hospital de San Carlos, que cada vez tiene más servicios; personal de las instalaciones militares de la zona, entre las que se incluye el TEAR, que es la que más efectivos tiene en activo; padres de los centros educativos de la zona, que son además los antiguos colegios de Defensa... Y trabajadores de La Carraca y de Navantia. Son cientos de vehículos que coinciden en una zona que además presenta un importante déficit en lo que a comunicaciones se refiere.

Además, como advierten los trabajadores de Navantia, la situación del tráfico se complicará todavía más si prospera el encargo de Arabia Saudí y se confirma la esperada carga de trabajo. Calculan que en este punto pueden llegar a coincidir cerca de 2.500 vehículos diarios.

El presidente de la asociación de vecinos de El Pino ha trasladado esta inquietud al concejal de Movilidad y Transportes, Antonio Rojas, que ya era consciente de este problema porque además se ha reunido en un par de ocasiones con los representantes sindicales de Navantia con el mismo objeto. "Se ha comprometido a tratar el tema con las autoridades militares pertinentes", explicó el dirigente vecinal.

Eso sí, desde el colectivo vecinal, como hicieran hace dos semanas los trabajadores de Navantia, se han puesto sobre la mesa algunas propuestas, además -claro está- del acceso desde Tres Caminos. Hablan de reabrir el carril que permitía la salida a La Casería por la zona del cementerio de los franceses (conocido por el nombre erróneo de los ingleses), de adecuar y regular la circulación por el carril que discurre por las proximidades del club de suboficiales o de reforzar la presencia policial para regular el tráfico a la hora de salida del TEAR. "Ahora mismo, con la rotonda que existe, ellos siempre tienen preferencia para incorporarse, lo que origina grandes retenciones", señala Fuentes.