Vuelve la heroína

Con una nueva filosofía y con el mensaje de que ahora es distinta, que no es lo que era.

No sueltan el móvil

Un porcentaje altísimo de jóvenes conduce mientras escribe wasaps.

Internet a todas horas

Muchos jóvenes dicen que la vida sin internet es vacía, aburrida y triste.

Siempre trabajando

Crece la adicción al trabajo, favorecida por un modelo económico y laboral que la facilita.

Sexo y prostitución

Aumenta el consumo de prostitución entre jóvenes muy jóvenes.

Gimnasio de guardia

Crece la vigorexia. Hay adictos que cambian de gimnasio si no abre el domingo.

Obsesión con la comida

Hay un incremento de la ortorexia, la adicción a la comida lo más sana posible, a los productos ecológicos.

Juego en internet

La ludopatía se ha recrudecido con internet: jóvenes y niños se han puesto a jugar.

Bronceado en invierno

La tanorexia se extiende: una tendencia enfermiza a tener la piel bronceada.

Compras compulsivas

Una adicción que acaba con el patrimonio y muchas veces con detenciones por estafas y robos.

Conectado día y noche

La nomofobia suma afectados. Sin móvil no soy nada; va a pasar algo y no me voy a enterar, dicen.

Espejito, espejito

El síndrome selfie arrasa. Dicen que de ahí se pasa al síndrome narcisista.

Beber para no comer

Se abre paso la ebriorexia. Afecta especialmente a jóvenes con anorexia o bulimia. Sustituyen la comida por alcohol y drogas.