La minería andaluza protagoniza un momento de grandes oportunidades. Actualmente, asistimos al desarrollo cada vez más avanzado de nuevos proyectos, caracterizados por la innovación tecnológica y los más exigentes estándares ambientales. Además, en las políticas públicas se ha consolidado un nuevo marco normativo en el ámbito europeo, nacional y andaluz que reconoce de manera clara el papel clave de las materias primas minerales en el presente y el futuro de nuestra sociedad, dentro de un modelo de desarrollo sostenible.

Los últimos datos del sector en Andalucía son elocuentes con 4.000 millones de euros en facturación y más de 300 millones de euros anuales de inversión, además de un crecimiento sólido y sostenido en los últimos años.

Concretamente, la Junta de Andalucía puso en marcha la Unidad Aceleradora de Proyectos en 2020 y, recientemente, ha sacado a concurso los primeros 140 de los 364 permisos de investigación para localizar recursos mineros estratégicos. Un paso más en el fuerte dinamismo de la actividad de exploración en nuestra tierra para localizar cobre, zinc, plomo, plata, hierro, oro, níquel, mercurio o yeso, imprescindibles para avanzar en la transición hacia una energía más limpia y sostenible. Recordemos que 17 de las 30 materias críticas catalogadas por la Unión Europea se encuentran en territorio andaluz, según el Instituto Geológico y Minero de España.

Con la inminente aprobación de la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales (European Critical Raw Materials Act), junto a la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales del Gobierno de España y la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030 marcan un hito para el reconocimiento de la industria minera y la importancia de garantizar una autonomía estratégica en el suministro de estos recursos esenciales. En este contexto, España y, en particular, Andalucía, emergen como actores clave en la consecución de este objetivo crucial para la UE.

Durante el año 2024 estaremos atentos a los progresos en proyectos empresariales emblemáticos de nuestro sector, que consolidarán el protagonismo andaluz en la minería europea. Iniciativas que sitúan la innovación tecnológica a un nuevo nivel, como la nueva refinería polimetalúrgica de Cobre Las Cruces, con más de 500 millones de inversión y una previsión de 900 empleos. También la esperada puesta en marcha del proyecto Los Frailes en Aznalcóllar con una inversión de 450 millones, la explotación de Masa Valverde por Atalaya Riotinto o el proyecto E-LIX de hidrometalurgia, así como otros proyectos estratégicos ligados a las tres operaciones mineras de Sandfire MATSA, ubicadas en las localidades onubenses de Almonaster la Real y Calañas; y la mina de hierro de Minas de Alquife en Granada con 50 millones, junto con el proyecto de investigación minera de Tharsis Mining.

Además, la minería metálica andaluza volverá a ser un sector clave de la quinta edición del Mining and Minerals Hall (MMH), una de las citas europeas más importantes del sector que organizamos desde AMINER junto con el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.

Sin duda, otra nueva oportunidad, ya que la Edición anterior tuvo un impacto económico estimado de 5,4 millones de euros en la ciudad de Sevilla, con 3.000 encuentros comerciales, 10.000 visitas a la zona expositiva y más de 1.000 congresistas de 39 nacionalidades de todos los continentes, además de la participación de 115 ponentes nacionales e internacionales. La actual ya tiene ocupado el 72,5% de su espacio expositivo y cuenta con el patrocinio de empresas de referencia del sector.

Andalucía, con el 40% del valor de la producción minera nacional y un enorme potencial en recursos minerales aún por explotar, se posiciona como una región fundamental en el futuro. La exploración y explotación de estos recursos impulsan la economía regional y su necesaria reindustrialización, pero también fortalecen la posición de España y Andalucía como actores de referencia en el ámbito europeo y mundial.