E L Cádiz debutará ante su afición en el Trofeo Ramón de Carranza y, como se sabe, se enfrentará en una de las semifinales a la U.D. Las Palmas, que también viste de amarillos. Pero que nadie se llame a engaño. El Cádiz no ofrecerá su mejor versión: de aquí al día 31 de este mes tendrá que seguir reforzándose hasta completar un cuadro con suficientes garantías de éxitos en la Liga 1/2/3. Por consiguiente, no se debería sacar conclusiones de sus actuaciones en el torneo gaditano, pues antes de comenzar la temporada esté obligado a conformar un equipo más sólido, más fuerte, más ambicioso. Para ello es necesario fortalecer du plantilla con cuatro o cinco peloteros de cierto nivel.

Como mínimo habrá que fichar a un guardameta, un central tipo Aridane (si ello es posible), un centrocampista con buen nivel técnico y con pulmones suficientes para taponar huecos y un delantero centro que venga a cubrir la vacante dejada por Ortuño, torpemente dejado ir por los irresponsable del Consejo.

Así, hasta que no se consolide esos fichajes no podremos valorar el potencial con que se presentará el Cádiz en la competición liguera. Consecuentemente, nadie deberá llamarse a engaño hasta que no se cubra al cien por cien el plantel del equipo amarillo.

En Córdoba le espera un rival que este año se ha reforzado con un ramillete de jugadores que han elevado el listón del equipo califa.

Ojo con el debut liguero en El Arcángel, donde habrá que sudar de lo lindo para sacar una suculenta tajada. Puntuar resulta imprescindible. Y a ello contribuirá presentando un equipo solvente.

En Córdoba debe empezar el calvario, pues nadie dude de que la Liga 1|2|3 será un largo y sinuoso camino, una especie de Tour, para entendernos.