La práctica totalidad de los taxistas portuenses se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento, mientras que en el interior de la Casa Consistorial se celebraba una reunión entre los dirigentes de la asociación Puerto Taxi y el alcalde, David de la Encina. Durante el tiempo que duró el encuentro los taxistas permanecieron con sus taxis parados, funcionando únicamente los servicios mínimos. Las discrepancias con el Ayuntamiento se deben sobre todo a la intención municipal de conceder cuatro nuevas licencias para taxis de seis plazas, en lugar de aportar al sector una subvención en metálico, lo que la mayoría de los taxistas piensan que perjudica al sector. También reclaman la revisión y aprobación de las nuevas tarifas, que llevan ya varios años congeladas. Los taxistas valoraban ayer al cierre de esta información el encuentro mantenido con el Ayuntamiento.