La junta de gobierno del Prendimiento apenas ha tenido tiempo para aterrizar con normalidad y tranquilidad. Desde el cabildo de elecciones del pasado mes de julio, los acontecimientos extraordinarios se han ido precipitando uno detrás de otro: el besamano magno de agosto, en el que participó la Virgen del Patrocinio; la designación del Obispado para que su titular represente una de las estaciones del vía crucis diocesano; y la designación del Consejo a la misma imagen para que presida el vía crucis general de hermandades el primer lunes de la próxima Cuaresma. Todo esto ha generado una ilusión enorme en el seno de la corporación, que mira al 2018 "con muchas ganas de trabajar" y de lograr que sea un año redondo.

El hermano mayor, Rafael Galeano, recibió el lunes de manos del presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, el nombramiento oficial de la imagen del Señor del Prendimiento para presidir ese vía crucis que tendrá lugar el 19 de febrero. "Nuestra intención es que esta casa esté abierta para que todos los gaditanos conozcan donde nació el Beato Diego, y también que este nombramiento sirva para que se acerque el mayor número de hermanos", expresaba Galeano al recibir ese nombramiento.

Sobre el vía crucis en sí aun es demasiado pronto para hablar prácticamente de nada. Sí adelantó Jurado que el formato se mantendrá como el pasado año en cuanto a su horario (comenzando el rezo de las estaciones a las ocho en la Catedral). Pero la cofradía no ha tenido tiempo aún de definir cómo será trasladado el Señor -en qué parihuela lo hará- ni por qué itinerario discurrirá. "De hecho, ni siquiera sabemos si saldremos de la capilla o de la iglesia del Carmen", confiesa el hermano mayor.

Hay que tener en cuenta que al igual que ocurrió el pasado año con La Cena, el Prendimiento participará ese primer lunes de Cuaresma en el vía crucis después de finalizar sus cultos cuaresmales el sábado anterior; lo que augura un inicio de Cuaresma totalmente frenético en Bendición de Dios. "Pero tenemos muchas ganas de trabajar para hacerlo lo más dignamente posible", indicaba Rafael Galeano, en referencia tanto a la Cuaresma como al vía crucis diocesano del 30 de junio.