LA Jerusalén de la Alameda abrirá hoy sus puertas a una nueva pasión que rendirá dentro de siete días en Santa Cruz para resucitar en la tarde del próximo domingo en la plaza de San Antonio. La semana más esperada por los cofrades pone a cero su minutero para iniciar una frenética maratón que dejará extasiados a penitentes, cargadores, saeteros, floristas, abonados a las sillas, mayordomos, fiscales, consejeros, acólitos y un largo etcétera que alcanza a todos los gaditanos en general. Las aceras se llenarán de público y las calzadas de cera para comprobar, un año más, cuál es la interpretación gaditana de la Pasión de Jesucristo. 

Así que pongan sus relojes en hora –recuerden adelantar sus manillas que hoy amanece una hora antes, como si el tiempo no pudiera esperar lo suficiente y quisiera adelantar lo que está por venir– y dispónganse a disfrutar de lo que casi asoma ya por el dintel de la iglesia del Carmen. Porque la Semana Santa que en los próximos ocho días pasará ante nuestros ojos será distinta a la del año pasado y, cómo no, distinta también al siguiente.

De hecho, la gran novedad de la Semana Santa 2015, por encima de cualquier otra, es el regreso a las calles de la hermandad de Las Penas, que el pasado año no pudo procesionar por la situación interna que vivía en aquel momento.

Por tanto, vuelve la ciudad a tener este año una Semana Santa con 29 cofradías haciendo estación de penitencia en la Catedral (a las que se unen Ecce Mater y el Resucitado recorriendo las calles en la madrugada del Sábado Santo y en la tarde del Domingo de Resurrección, respectivamente). Cifra que ya no se repetirá el año próximo, al dejar Servitas la nómina de la Semana Santa para procesionar en la tarde–noche del Viernes de Dolores, según le autoriza el decreto que precisamente en la noche del pasado viernes se hizo público por parte de la orden.

San Lorenzo, por tanto, le da a la Semana Santa la cofradía que no pudo procesionar el pasado año al mismo tiempo que le quita otra a partir del próximo. Y Servitas le resta al Viernes Santo presencia cofrade en las calles al mismo tiempo que adelanta la Semana Santa al Viernes de Dolores y que remata una Cuaresma cada vez más intensa y lucida con una salida procesional.

Por tanto, este nuevo cambio de día de una corporación gaditana abre un nuevo espacio en el que las hermandades y el Consejo tendrán que trabajar en busca del mejor desarrollo posible de la Semana Santa del futuro.

Pero todo eso será asunto de cara a 2016. Por el momento, la ciudad tiene aún por delante el reto de disfrutar de una Semana Santa que busca, por segundo año consecutivo, el pleno de cofradías en la calle. Los partes meteorológicos apuntan a una más que probable bondad en los cielos que permitirían la salida de todas las hermandades a las calles. Será, por tanto, una Semana Santa plagada de luz, la que pondrá cada tarde el sol que brillará en cielos azules y la que por la noche iluminará los pasos procesionales, especialmente los palios, ya que el viento tampoco parece –a priori, según las primeras estimaciones– que será contratiempo para las candelerías. Incluso los días estarán acompañados de unas altas temperaturas que a determinadas horas del día llegarán a suponer un esfuerzo extra por parte de penitentes y cargadores.

De esta forma, los cofrades esperan disfrutar desde hoy con las 31 corporaciones que están llamadas a salir a la calle. Serán en total 52 pasos procesionales, que sumarán entre todas más de doscientas horas de procesiones desde que a las dos y media de esta tarde se abran las puertas del Carmen hasta que en torno a las ocho y media de la tarde del próximo domingo se cierren las de San Antonio.

En ese tiempo, la Semana Santa se enfrentará a su presente y pasará lista a las cuestiones que en los últimos meses y semanas han estado sobre las mesas del Consejo y de las hermandades. Así, podrá verse si las mejoras realizadas en la carrera oficial resultan positivas, a la vez que volverán a ponerse de manifiesto otras actuaciones desde Catedral hasta San José que siguen quedando pendiente para el futuro; en la calle se plasmará el leve aumento que un año más parecen tener los cortejos procesionales, que en líneas generales volverán a crecer en cuanto a capirotes; se volverán a a comprobar los horarios y los resultados de jornadas delicadas en los últimos tiempos como el Domingo de Ramos y el Jueves Santo y la Madrugada; se disfrutará de los estrenos más destacados, como pueden ser el paso del Prendimiento, el dorado del canasto de Ecce–Homo (el frontal), los candelabros de Borriquita y Despojado o la nueva candelería del palio de Buen Fin.

Será también la de este año la Semana Santa de la recuperación de los romanos de Ecce–Homo, de las restauraciones de la talla del Caminito o de los respiraderos de plata de Medinaceli. Será la Semana Santa en la que el Nazareno no transitará por Botica y por delante de la antigua Cárcel Real, en un intento de su junta de gobierno de mantener la totalidad del cortejo hasta cerrar las puertas de Santa María. Y la Semana Santa en la que Servitas se despedirá del Viernes Santo.

El minutero se ha puesto a cero. Adelante una hora la manilla de su reloj y disfrute de la representación de la Pasión que desde este mediodía saldrá a escenas por las calles de la ciudad.