El marroquí Y.C. se sentará el próximo lunes en el banquillo, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz, como acusado de pilotar una neumática que cruzó el Estrecho y en la que viajaban cinco inmigrantes. El fiscal solicita para el procesado siete años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudaddanos extranjeros. Sostiene que la vida de los inmigrantes estuvo en peligro.

Los ocupantes de la embarcación pagaron entre 1.000 y 3.000 euros al procesado, afirma el fiscal en su escrito de acusación. La lancha fue interceptada por una patrullera de Salvamento Marítimo de la Guardia Civil hacia las cinco y media de la madrugada del pasado 16 de abril frente a la costa de Barbate. El fiscal explica que los guardias pudieron comprobar en el momento del rescate cómo la neumática se encontraba a la deriva.

Los inmigrantes estaban aferrados a a los restos flotantes de la embarcación, señala el escrito del fiscal. Y no solo estaban en peligro por el estado de la lancha, sino también porque la neumática carecía de cualquier medida de seguridad adecuada: ni chalecos salvavidas ni flotadores de emergencia ni bengalas de señalización. El acusado había sido expulsado de España el pasado marzo.