Un pequeño terremoto submarino con epicentro en la bocana de la Bahía de Cádiz hizo que algunos vecinos de El Puerto, Puerto Real, Jerez y en menor medida, en Cádiz, notasen ayer por la tarde ciertas vibraciones y llamasen al 112 o a medios de comunicación, como este, para relatarlo. El teléfono de emergencias recibió más de medio centenar de llamadas.

Como puede observarse en el gráfico, el Servicio de Sismología del Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectó el epicentro del seísmo al norte de la capital y al suroeste de El Puerto a las 17:22 hora local (15:22 GMT) y le atribuyó una magnitud a partir de la amplitud de la fase Lg de 3.1. Esta fórmula es equivalente a la misma magnitud de la escala de Richter en un periodo de un segundo a una distancia de referencia de 100 kilómetros.

Según el IGN, el temblor de tierra tuvo una intensidad III en el campus de la Universidad de Cádiz, en el Río San Pedro, en Puerto Real, y El Puerto. Sin embargo, en Cádiz, en Jerez y en la urbanización portuense de Valle Alto sólo alcanzó el nivel II. En Jerez, las vibraciones se notaron en los pisos más altos de la zona de Las Delicias y Las Torres, al este y al norte de la ciudad.

Fuentes de Protección Civil en la capital gaditana explicaron a este periódico que este tipo de temblores débiles son habituales en la Bahía. Y matizaron que el de ayer se dejó sentir porque el epicentro se localizó más cerca de la costa y a una profundidad de diez kilómetros, cuando lo normal es que se registren más lejos y hasta a 30.000 metros de profundidad.

Pese a que los terremotos de  magnitud inferior a 3.5 en la escala de Richter rara vez se notan, los relatos sobre la percepción del seísmo de ayer son variopintos y más o menos proporcionados. Hay quien dice que sólo sintió una leve vibración durante uno o dos segundos y quien afirma que vio cómo se movía la pantalla del ordenador e incluso cómo se caía algún cajón y hasta un altavoz del techo. También hubo quien, en un primer momento, buscó otra causa más cercana y probable: En Puerto Real, algún vecino del centro atribuyó los temblores a las máquinas que trabajan en las obras del soterramiento. Otro de la barriada de Río San Pedro pensó que se trataba de los trabajos del segundo puente...hasta que cayó en que la obra está paralizada.

En El Puerto, Loli Mejido estaba viendo la televisión en su piso de Crevillet cuando notó que empezó a temblar todo. Asegura que el teléfono y el mando de la televisión se cayeron de una pequeña mesa. La lámpara del salón se agitó fuertemente. "Pensé rápido que no podía ser el paso de un camión, sino un terremoto", apuntó a este periódico. Sus sospechas las comentaba poco después con una vecina. "Me dijo que le pareció que una vitrina de vasos se venía abajo", relató.

Eduardo Albadalejo, que reside en Valle Alto (en la zona más elevada de la ciudad) estaba delante del ordenador cuando se inició el temblor. "Esto no es un petardo, seguro", pensó inmediatamente. Lo mismo ocurrió en la plaza de la Noria, donde también fue perceptible para los residentes de los pisos de esta zona de la ciudad. No obstante, según el Ayuntamiento, el terremoto se sintió mayormente en la zona noroeste.

A las 19:57 horas, el IGN detectó un segundo seísmo de magnitud 1.9 en el Golfo de Cádiz.