Tres de los 15 supervivientes de la patera que encalló el pasado lunes junto al faro de Trafalgar ingresaron ayer en prisión preventiva en Puerto 2 a la espera de juicio, como consecuencia del naufragio que ha causado, hasta ahora, ocho muertos. Los tres, de nacionalidad marroquí, fueron señalados e identificados por 10 de los inmigrantes que salvaron la vida, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, como las responsables del embarque y organización de los viajeros.

De los otros 12 supervivientes localizados hasta el momento, cuatro han sido ya ingresados en un centro de menores. Los ocho restantes han sido trasladados a la Comisaría de Policía Nacional de Algeciras a la espera de su extradición a Marruecos.

Durante la mañana de ayer fueron pasando por el Juzgado de Instrucción para prestar declaración y para identificar a los patrones que dirigieron la operación de traslado desde la costa marroquí, un punto cercano a Kenitra, según apuntan esos testimonios. Una primera toma de declaración llevó a la Guardia Civil a detener e imputar a los tres supervivientes, al considerarlos "supuestos autores de oocho delitos de homicidio por imprudencia y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros". Un cuarto responsable podría ser uno de los fallecidos, un joven de unos 25 años y que presuntamente estaba al mando de la embarcación cuando se topó con las rocas de los bajos del faro de Trafalgar. El testimonio de los supervivientes ha revelado también que "esos tres tripulantes podrían haber presionado, e incluso empujado a los ocupantes, cuando se encontraban aún a unos metros de la costa". Se baraja incluso que esa situación podría haber provocado el vuelco de esta patera de madera de apenas seis metros.

Por otro lado, la patrullera Salvamar Dubhe con base en Barbate, el remolcador Ibaizabal II y el avión Serviola II de Salvamento Marítimo rastreaban desde primera hora de la mañana de ayer la zona comprendida entre Punta Camarinal y Cabo Roche para intentar localizar algún cuerpo más de los inmigrantes que llegaron el pasado lunes. En cuanto a medios aéreos, ayer tomó el relevo el helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA 112) que también realizó una inspección de la zona costera jandeña. Por la tarde fueron un helicóptero y una patrullera de la Guardia Civil las que peinaron el perímetro cercano al lugar de llegada de la patera de madera. Por tierra, el despliegue lo realizó la Guardia Civil por las carreteras entre Barbate y Conil, así como por el interior del Parque Natural de la Breña por si hubiese más supervivientes escondidos.

La localidad barbateña vivió ayer una jornada de luto oficial, ondeando las banderas de los edificios públicos a media asta. Fue el único testimonio y homenaje de condolencia que se dejaba sentir en la población, que seguía con su actividad diaria como una jornada más. El propio alcalde, Rafael Quirós, manifestaba que "no puedo entender cómo la sociedad sigue impasible, viendo cómo está ocurriendo esto".

Por su parte, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, manifestó ayer su solidaridad con las familias de los inmigrantes que naufragaron y anunció que el próximo lunes día 6, a las ocho de la tarde, se realizará una oración interreligiosa, que presidirá el obispo, en la explanada del faro de Trafalgar.