Más de 15.000 personas asistieron el pasado jueves en Alcalá de los Gazules al encuentro vocacional de jóvenes y familias para Asia denominado DosOrillas y organizado por el Camino Neocatecumenal. Hasta el corazón de la Janda se trasladaron miembros del Camino -conocidos popularmente como los kikos- procedentes de todas las diócesis de Andalucía, Extremadura, Canarias, Ciudad Real y del sur de Portugal. La asistencia de la provincia de Cádiz se elevó hasta las 3.800 personas.

En Alcalá los asistentes se reunieron en un acto presidido por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, que estuvo acompañado por el prelado de Asidonia-Jerez, José Mazuelos; el arzobispo de Granada, Javier Martínez Fernández; el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco; el de Córdoba, Demetrio Fernández; el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago García, y los impulsores del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello y Mario Pezzi.

Este encuentro, denominado DosOrillas, hacía referencia a los dos puntos geoestratégicos de la visita de los responsables del Camino Neocatecumenal. Por un lado Ceuta, en el norte de África, donde Kiko Argüello se reunió por la mañana con los responsables de la evangelización y visitó el Centro Neocatecumenal construido en esa localidad. A continuación pasó a esta otraorilla, en referencia a la localidad alcalaína.

El encuentro se desarrolló en un espacio abierto de Alcalá, en pleno Parque Natural de los Alcornocales, en una jornada festiva marcada por el intenso calor. Jóvenes seminaristas portaron hasta el escenario allí instalado las imágenes del Cristo del Perdón y de la Virgen del Buen Suceso, muy veneradas en Alcalá.

El objetivo de esta iniciativa era despertar vocaciones entre los jóvenes para evangelizar en Asia. Al finalizar el encuentro más de 300 jóvenes se pusieron a disposición de la Iglesia para desarrollar esta misión.

En su intervención, el obispo de Cádiz reivindicó la fe "porque la fe es el poder de Dios a nuestro servicio. La fe nos da, por el bautismo, la vida eterna". "Cristo ha resucitado. Vayamos con Él. Tenemos que mostrar el camino del cielo, de la vida, el camino de los hombres", reflexionó Zornoza.

Por su parte, Kiko Argüello comentó la necesidad de dar a conocer a Cristo en los países asiáticos "tal y como San Juan Pablo II anunció como misión de la Iglesia para el Tercer Milenio".