La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados debatió ayer por la tarde la revisión del convenio de cooperación de defensa entre España y Estados Unidos. Es decir, la autorización del despliegue en la base naval de Rota de cuatro destructores estadounidenses que formarán parte del escudo antimisiles que la OTAN acordó poner en marcha en mayo del año pasado.

El debate del protocolo de enmienda del convenio en la comisión es el paso previo a su paso por el pleno del Congreso y su traslado al Senado. El diputado del Partido Popular José Ignacio Landaluce, vicepresidente primero de la comisión de Exteriores, estimó ayer que el acuerdo podría estar plenamente vigente en un plazo aproximado de un mes. En la comisión de ayer compareció el propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García- Margallo.

Landaluce destacó ayer el elevado impacto económico que tendrá en toda la provincia el nuevo marco de las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos en torno a la base de Rota. "Se trata del acuerdo de un programa de defensa, pero también lleva un componente económico importante, especialmente en infraestructuras y en empleo. Se va a ver más en la bahía de Cádiz, pero sin lugar a dudas redundará en toda la provincia, en el Campo de Gibraltar y en el puerto de Algeciras. Algo así siempre es un dinamizador económico", manifestó el también alcalde algecireño.

El diputado popular puso como ejemplo que ya el Gobierno anterior calculó que la inversión en infraestructuras para los militares se puede mover entre 5 y 6 millones de euros, de acuerdo con el coste de vida en España para 1.100 militares y sus familias, cifrado en 51 millones de euros anuales y otros 8,5 millones anuales en contratación de servicios.

El vicepresidente primero de la Comisión de Exteriores, asimismo, resaltó el refuerzo que supone el acuerdo para las políticas comunes de España y Estados Unidos, "importante para las relaciones económicas, comerciales y diplomáticas", consideró.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el secretario de Defensa estadounidense, León Panetta, firmaron el pasado octubre en Bruselas la enmienda de protocolo del convenio de defensa bilateral. El escudo antimisiles que la OTAN acordó poner en marcha en su cumbre de Chicago se propone hacer frente a la creciente amenaza de ataques con misiles de países como Irán o Corea del Norte.