Provincia de Cádiz

Cae una red rumana que clonaba tarjetas de crédito

  • Una operación en un centro comercial de San Fernando destapa la estafa Detenidas 36 personas que se movían por toda España

La Guardia Civil de Cádiz anunció ayer el desmantelamiento de una red rumana dedicada a desvalijar cuentas corrientes y estafar comercios a través del sistema del skimming, que consiste, básicamente, en la clonación de tarjetas de crédito. Culminaba así una investigación de un año, que ha terminado en el condado de Bostoni, en Rumanía, con la detención, por parte de agentes del Equipo de Delitos contra el Patrimonio de la Guardia Civil, del cabecilla de la red y que se había iniciado con una compra en un establecimiento de un centro comercial de San Fernando, cuando el banco rechazó un pago que previamente, al paso de la tarjeta, se había autorizado. El primer hilo para tirar del ovillo fue seguir la firma de ese comprobante, que apareció en otras compras de la misma cadena de supermercados en otras localidades.

Entre un suceso y otro, 36 detenidos, la implicación de empleados de puticlubs, un laboratorio para la falsificación de documentos públicos, tarjetas bancarias clonadas, documentos de identidad eslovacos y checoslovacos falsificados, gran cantidad de anotaciones de numeraciones de tarjetas, listas de encargos para compras, así como resguardos por el envío de más de 45.000 euros de España a Rumania y seis vehículos.

Los 36 detenidos integraban todas las escalas de este proceso delictivo, desde los que se apostaban en cajeros automáticos para birlar a los incautos lo que intentaban sacar con la tarjeta a través de un simple sistema de bloqueo del dinero hasta los más sofisticados que eran capaces de introducir en las bandas de tarjetas inocuas información sobre tarjetas reales que daban acceso a dinero real. En la jerga de este negocio están los 'receptadores', que colocaban la mercancía robada en el mercado negro; los 'pasadores', que realizan las compras en los establecimientos con las tarjetas clonadas y que conocen qué establecimiento es fácil y cuál otro es lo que ellos llaman "zona quemada"; el organizador, residente en Almonte, que ordenaba qué mercancía era fácil de colocar en el mercado negro y, por último, el cerebro, que desde Rumanía contactaba con proveedores de internet de Japón y Canadá que le proporcionaban numeraciones de tarjetas

Que se sepa, la red delictiva, cuyos ideólogos se encontraban, como se ha dicho, en Bostoni y en una prisión de Estambul, había conseguido durante el año que ha durado la investigación levantar 180.000 euros en unas 200 compras en supermercados de Huelva, Cádiz y Sevilla. Pero esto es sólo una parte de su actividad. Tenían un sistema por el cual, informa la Guardia Civil, "acordaban con encargados de puticlubs el pase al mismo utilizando las tarjetas clonadas a cambio de hacer un gasto elevado. De esta manera elevaban al máximo el límite de gasto de las tarjetas, ya que en estos casos, no les preocupaba las sospechas que pudieran levantar ante el responsable del establecimiento". El negocio, por tanto, estaba muy diversificado.

La mayoría de las detenciones se produjeron en la provincia de Huelva, donde se encontraba el núcleo central de los obreros de la red, aunque también también ha habido cuatro denteciones en Sevilla y otras en Jaén y Barcelona.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios