Opinión

Joaquín / Muriano / Ayán

¿Quién, cuánto y cómo se paga?

Estoy a favor de que cualquier ciudadano pueda exigir cuentas claras. Que pueda manifestarse defendiendo sus intereses, que pida explicaciones sobre el coste de una obra pública. Estoy a favor, sin paliativos. Esta no es la cuestión. No me cabe duda de que en el proceso de urbanización de las Áreas de Gestión Básica, la administración debe dar todas las explicaciones, con precios desglosados, con cuentas claras, con luz y taquígrafo que se dice. No me cabe duda de que así se hará, y que se pagará lo justo y de un modo razonable. Me fio completamente de la administración; desde luego más que de cualquier empresa privada, que me suministra luz o teléfono móvil y que me manda mensualmente un desglosado de mis llamadas que a saber. Me fio de la administración, y de las personas que la componen, (Un abrazo Candi). Si alguien no está de acuerdo con lo que tiene que pagar o con cómo lo tiene que pagar tendrá la administración que convencerlo y demostrarle cada pago. Y si el precio es abusivo, con toda seguridad, la justicia le dará la razón al administrado. Por lo tanto, en vez de atascarnos en el tema del pago, en lo que podemos estar en desacuerdo, aunque sea un desacuerdo preventivo, porque todavía no hay cantidades oficiales, avancemos.

Hagamos algunas preguntas; porque puede que usted tenga dudas sobre si podrá o no pagar lo que la urbanización cueste; seguramente usted podrá desconfiar de los políticos, de los de uno y otro lado. Pero, ¿Quiere que un coche de bomberos quepa en su carril?, ¿Y una UVI móvil?; ¿Le gustaría tener agua corriente?; ¿Preferiría tener alcantarillado y no pagar tanto por limpiar su fosa negra?; ¿Le gustaría tener telefonía e internet por cable?; ¿Y tener alumbrado público?;¿No cree que sería bueno tener acceso asfaltado?; ¿Quiere que su patrimonio, el que heredarán sus hijos, tenga los papeles en regla?; ¿No le gustaría que existieran parcelas públicas cerca de usted para que sus hijos jueguen con sus amigos?;

Y, no solo pensando en usted, pensando en la ciudad ¿No cree que sería un buen momento para crear puestos de trabajo urbanizando la ciudad?; ¿No cree que sería bueno para la economía de todos que empezara a moverse el dinero necesario para hacer tantas calles como hay que hacer?,

Y qué me dice del medio ambiente ¿No cree que es bueno para todos que los acuíferos no se contaminen?; ¿No cree que con la urbanización se estudiarán las inundaciones de zonas y se darán soluciones?

Y el tráfico, ¿No está cansado de tener que coger el coche para todo?; ¿No le gustaría que por las calles más anchas circulara el transporte público?; ¿No le gustaría tener una tienda de barrio?, ¿Y tener correspondencia?...

No me vaya a decir que usted paga contribución y que por lo tanto ese es su derecho. Bueno, si quiere me lo dice, pero ni la razón ni el derecho están de su parte, y usted lo sabe. Estoy convencido de que usted respondería a todas las preguntas afirmativamente. Porque usted sí quiere seguridad, sí quiere servicios, sí quiere disfrutar de las comodidades propias de una ciudad; y además, seguramente, sí quiere que se creen puestos de trabajo con la urbanización y sí está preocupado por el medio ambiente y la economía. Le comprendo, si tiene usted serias dudas sobre la primera pregunta, la del título. Es su economía, su casa, y nadie sabe de la casa de nadie. Comprendo incluso que le dé usted más importancia a esta cuestión que a las demás; lo comprendo muy bien y lo respeto. Pero, confíe en lo público, confíe en la administración, confíe sin ser ingenuo, exigiendo y pidiendo todas las explicaciones del mundo, sabiendo que este es un proceso lento, y que deberá hacerse con el consenso de la sociedad. Confíe, porque, si echamos cuentas con las preguntas aquí realizadas, convendrá usted conmigo, que gana el Sí.

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