LA parroquia de San Antonio, como la Catedral, ha sufrido cierres históricos y prolongados. Los que tenemos cierta edad recordamos unas obras que parecían interminables durante los años 70. Por ello, como dijo el arquitecto Juan Jiménez Mata, al explicar su estado actual, San Antonio es "una iglesia que siempre está en obras", como también le pasa a la Catedral. Es un templo emblemático de Cádiz (uno de los más notables en lo artístico), pero sufre problemas casi desde su nacimiento y necesita constantes cuidados.

San Antonio y el Rosario son las dos grandes parroquias del centro histórico de Cádiz, de la antigua ciudad burguesa. Sus límites fueron más extensos en otros tiempos, cuando el Carmen y San Agustín eran conventos, pero no parroquias, por lo que contaban con feligresías amplias y adineradas. Esto le permitió disponer de tesoros artísticos. Con la desidia de los años, no siempre estuvieron bien expuestos, ni bien valorados, y ahora hay que mantenerlos. Basta con visitar San Antonio, ver sus capillas, sus retablos, el patio (que es como otro templo interior) para comprobar que no es una iglesia más. Sus características son propias de una colegial o una iglesia mayor.

San Antonio necesita unas obras de restauración urgente y sus circunstancias no son tan boyantes como antes, sino más bien al contrario. El párroco actual, el padre Óscar González Esparragosa, procede de San José, donde afrontó unas obras sufragadas por los feligreses para rehabilitar el templo. Pero San José es actualmente la parroquia número uno de Cádiz, por circunstancias de vecindad. Y, aunque San Antonio es una de las principales parroquias del casco antiguo, de un modo realista, carece de la capacidad de San José a día de hoy.

Eso significa que las instituciones deberían ayudar. La alcaldesa, Teófila Martínez, ha mostrado predisposición. Sin olvidar que el Ayuntamiento tiene pendientes trabajos en El Carmen, Divina Pastora y Santo Domingo (otros tres templos fundamentales). Pero la Junta de Andalucía, tras lo sucedido con el Oratorio de San Felipe Neri para el 2012, también debería retratarse, y no olvidar que la ayuda para mantener el patrimonio artístico está entre sus deberes.

Primero es necesario rehabilitar San Antonio. Y después, igual que ocurre con otros templos de Cádiz, ponerlos en valor, también de cara al turismo. En otras ciudades, incluso cercanas, el patrimonio artístico está más considerado.