Estos días estoy de despedida. Tras seis años de trabajo, el 1 de septiembre dejé de ser director del Colegio San Felipe Neri. El contacto con la educación me ha enriquecido muchísimo y me ha ayudado a comprender mejor la grandeza de ser educador; la complicada maravilla de ser padre y madre; y la esperanza ilusionada que supone ser hijo y alumno. Deseo a todos los docentes y miembros del P.A.S de Cádiz, a los alumnos, a sus familias, y a las autoridades académicas, un magnifico curso académico 2012-2013. Educadores, ¡qué grande es vuestra misión! "Hombres recogerá quien siembre escuelas", como decía José Martí.

Me despido también de esta columna en Diario de Cádiz. Rafael Navas, su director, me invitó a escribir un artículo cada dos lunes. Agradecido, envié mi primer texto. Se publicó el 20 de octubre del 2008. Su título era "Reflexiones Aperitivas" porque pretendía que mis comentarios fueran "un estímulo, una llamada a la confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad para hacer frente a la semana que empieza", decía entonces. Ignoro si lo he conseguido.

Agradezco a quienes, con su apoyo o su crítica, me han ayudado. Con el de hoy, han sido 101 los textos enviados siempre con la misma intención: invitar a la reflexión, a la confianza en nosotros mismos, y al diálogo.

Al despedirme, me atrevería a desear que los gaditanos nos entendiésemos mejor. Que mirásemos más allá de las paredes de nuestra casa, credo, ideas, o nación, porque hay mucha vida ahí fuera, y mucha riqueza en los que son diferentes. Mucho podemos recibir de ellos, y mucho podemos darles. Nadie es tanto, que no necesite de los demás.

Y en un plano más personal, les diría también, y me digo a mí mismo, que tratemos de poner algo personal en nuestras vidas. "Todos nacemos como originales pero la mayoría morimos como fotocopias". Tratemos de ser de los que no. Y seamos felices. Y ayudemos a que el mundo también lo sea. Y más justo.

¡Gracias, amigos, y hasta la próxima!