Cultura

Las letras del alumbramiento

  • Diputación presenta hoy los dos últimos títulos del Proyecto Alumbre, el libro de relatos 'Yuri Gagarin que estás en los cielos', de David Franco, y el poemario 'El parteluz', de Carmen Garrido,

Pues no tiene nada que ver con la efemérides. Hace cincuenta años que Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en demostrar que podíamos pasear por el espacio, y el nombre del cosmonauta bautiza e ilustra el libro de relatos que presenta hoy la colección Alumbre. Yuri Gagarin que estás en los cielos, de David Franco, es un "fresco variado, con humor y compromiso", que trata de seguir la idea que sembró el anterior director de la colección del Servicio de Publicación de Diputación, el escritor Félix Palma. Alumbre surgió como un sello que pretendía dar cabida a los conceptos "más novedosos y arriesgados de la literatura", comenta el actual coordinador de la línea de narrativa, Miguel Ángel García Argüez.

La coincidencia con el aniversario de la gesta espacial no es más que eso: pura casualidad. Gagarin protagoniza uno de los relatos de más peso del conjunto y estaba claro, desde un principio, que daría nombre al libro. "Cuando nos enteramos de que ahora se celebraba el 50º aniversario de la excursión espacial pensamos que era una buena señal, que nos daría suerte", apunta David Franco.

Yuri Gagarin que estás en los cielos está integrado por unas treinta historias adobadas por otras tantas ilustraciones a cargo de Raúl Gómez, que enriquece los textos con trazos inspirados en el constructivismo soviético. Todas ellas, unidas por la forma de narrar pero de temática variada: desde la denuncia social -Los motores que mueven las hélices- a las fábulas -La lenteja que quería ser lentejuela, La historia del emperador empanado-, la reflexión metaliteraria -El limbo de los escritores mediocres, Editores- o la sátira y el humor negro -Epifanía-.

"Intento que todo lector que se acerque se lo pase bien -comenta el autor-. Con un sentido del humor que podría encuadrarse dentro del 'post-humor' y que intenta buscar la estupefacción. Aunque es un compendio bastante heterogéneo, arriesgado. Hay también, por ejemplo, mucha metaficción: el cuento que nombra a Gagarin tiene que ver con la transcripción de unos comentarios del director en el DVD de una supuesta película del astronauta".

Como se apunta en la contraportada del libro, Yuri Gagarin juega con la "psicodelia más trastornada". Una expresión que, según David Franco, hace referencia a "el poder iluminante de la imaginación frente a la rutina psicológica de estímulos comerciales. Queríamos sopesar respuestas a distintas formas de narrar, a situaciones extrañas, en línea con escenarios imaginativos poco explorados - cuenta el escritor-. Sacar un poco al lector de la rutina mental habitual".

Por su parte, la poeta Carmen Garrido realiza en El parteluz una "fusión de lo clásico con lo actual", según la responsable de la línea de poesía, Carmen Moreno. El que ahora publica Alumbre es el segundo poemario de la cordobesa, que ganó el Andalucía Joven de Poesía en 2008 con su anterior obra, La hijastra de Job. Garrido realiza, a juicio de Carmen Moreno, una fusión "personal y complicada" entre las "imágenes de Lorca, el barroquismo gongorino y la inmediatez de las poetas rusas". Todos ellos, referentes en la trayectoria de autora, que se define como andaluza y barroca.

"El parteluz -comenta la propia Garrido- es un término que siempre me ha gustado, que me recuerda a las iglesias góticas de Córdoba a mi infancia. Y, en mi imaginario, divide el día de la noche, sombra y luz. Todas las historias que se plasman en este poemario son historias nocturnas. Recogen voces, leyendas antiguas, retos personales, recuerdos de personas, agravios... Todas evocaciones propias de la madrugada, que cobran auténtico sentido sólo en ese contexto, que sólo con la partida de la luz hacia otro mundo tienen cabida".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios