Hace más de 25 años, un grupo de amigos amantes de la música decidieron unir sus voces para formar una coral: el Coro Virgen del Patrocinio.

Un cuarto de siglo más tarde, esta agrupación que hoy conforman 17 personas continúa unida como un grupo independiente, aunque en su día nació vinculada a la Hermandad del Prendimiento.

En esta larga trayectoria han firmado momentos de gloria. Han actuado en certámenes corales y conciertos por toda Andalucía; han colaborado con cofradías e instituciones religiosas de toda la comunidad autónoma y, en este empeño, han obtenido incluso el galardón Sentir Cofrade.

Su director, Juan Antonio Verdía, habla del amplio repertorio que a lo largo de todos estos años se han ido agenciando. Un cancionero que alcanza las doscientas piezas, si bien, integran su catálogo habitual unas cien composiciones. "La mayoría del repertorio lo integran piezas religiosas, ya que el coro se financia cantando en bodas, actos cofrades, etc. pero lo que más nos gusta es la zarzuela", explica. Género de espíritu alegre en el que, según apostilla el director de la formación, encaja a la perfección este grupo. "Nos gusta interpretar con algo de coreografía y dramatización, incluso. Es muy divertido y así lo transmitimos al público".

Su interés por el género es tal que este verano tienen previsto continuar con la antología de la Zarzuela que iniciaron el pasado año por los municipios de la sierra. Aunque introducirán algunas modificaciones sencillas en el vestuario e incluirán nuevos invitados.

Pero no sólo tienen este proyecto a la vista, sino que preparan un recital muy especial de cara al próximo febrero, del que Verdía no quiere adelantar demasiados detalles. Únicamente desvela, eso sí, que "la temática no es la habitual de los coros polifónicos" y que destilarán el estilo lúdico y ameno al que tienen acostumbrado a su público.

Cierran sus proyectos anuales los recitales concertados en el calendario cofrade.

Y todo esto, una vez cerrado un prolífico año de aniversario. Bodas de plata que celebraron con un concierto extraordinario que contó con la participación de antiguos componentes y con el que recorrieron los diversos géneros de su amplio repertorio.

Un recital que celebraron en el Aulario de la Bomba, donde cada viernes y sábado se reúnen para preparar sus intervenciones, "gracias a la colaboración de la Universidad de Cádiz".

Ayuda que solicitan de las distintas administraciones con más subvenciones. "En general las corales atraviesan las mismas dificultades. La financiación viene, aparte de actos litúrgicos, de contratos con la Junta y los Ayuntamientos, y ambos han decaído notablemente". También les acucia el problema de la escasez de voces, "en una ciudad donde la afición cantora se decanta por el Carnaval".

Pero, no obstante, siguen adelante. En su empeño de cantar, muchas veces por amor al arte, siempre juntos. Y que sea por otros 25 años más.