Ver la calle Ancha en la gran pantalla no ha motivado a los gaditanos a acudir al estreno de Noche y día, ayer, a las 17.20 horas, en el Cine Sur Bahía de Cádiz.

Conste que en una ciudad costera, a las cinco de la tarde, pocas alternativas de ocio compiten con la playa. Conste que el gerente del cine, Juan Carlos Álvarez, reconoce: "El volumen de público aumenta considerablemente en sesiones más tardías y eso esperamos", pero la afirmación "sólo había tres gatos" únicamente habría sido más literal si en la sala de cine se hubieran encontrado Garfield, Hello Kitty y Doraemon, en vez de Juan Pérez y la pareja formada por Roberto González y Rosa Díez.

Antes del inicio de la sesión, Roberto y Rosa admitían sentirse motivados por la opción de contemplar a los protagonistas por las calles de Cádiz y Sevilla.

Por su parte, Juan Pérez comenta que va al cine todas las semanas y dicho film es de los pocos que le quedaban por ver.

La magia del cine permite unir varios planos rodados en distintos puntos del mundo y, a través del montaje, hacer que parezcan el paisaje de una misma ciudad. Esta ciencia es la responsable de que la calle Ancha y Cánovas se presenten en la película como continuación del centro de Sevilla. El poco interés de Hollywood por apoyarse en la geografía para ubicar exactamente costumbres populares es el responsable de que la fiesta típica de Pamplona aparezca en la capital andaluza.

"Lo peor: mezclar San Fermín con Sevilla", es la opinión que le merece a Rosa Díez dicho acto, mientras apoya las palabras de Roberto González, quien a modo de crítica cinematográfica asevera: "Malísima, no he reconocido Cádiz".

Juan Pérez, tercera pata de la mesa que fue testigo del estreno, lo valora positivamente: "Tiene bastante acción", pero en cuanto a la presencia de la tacita de plata coincide con Roberto al afirmar: "No se ve mucho".

Pasado un poco el calor o la hora de la siesta, a las 19.30 de la tarde, la cola para entrar a la sala continuaba sin ser abundante y se contabilizaban un total de 14 entradas vendidas para las sesiones de las 20.00 y las 22.00 horas.

Las razones que llevan al público congregado a asistir al cine, en este horario, comienza a diversificarse y junto a argumentos similares a los de los espectadores de la primera hora, hay quien reconoce tener como objetivo analizar las secuencias grabadas en la ciudad como si de un cómic de Busca a Wally se tratase, a la caza de aquel conocido que hizo las veces de extra en el rodaje.

Gonzalo Corcura es uno de los "buscadores", el cual manifiesta que su abuela salía en un balcón.

Álvaro Sierra y Raquel González comentan: "Un poco sí nos motiva que esté hecha en Cádiz pero, sobre todo, porque no había otra cosa que ver".

Álvaro Linares ratifica enérgicamente que su asistencia al estreno de Noche y día se debe al hecho de contar con la presencia de su ciudad natal entre las tomas.

El tiempo hablará de recaudaciones, pero un mérito ya adjudicable al film es que quedará en la memoria de los gaditanos por la huida de los toros durante su rodaje y las consecuentes coplas de carnaval que de ello nacieron.