En pie de guerra. Así está el sector de las pequeñas tiendas de alimentación y las empresas de pastelería y panadería desde el desembarco en la ciudad de la firma jerezana Panisol, el pasado verano, tras una veloz expansión en Jerez en cuyo término municipal ya tiene 16 panaderías y una nave industrial de más de mil metros cuadrados.

Un grupo de pequeños comerciantes de la ciudad al que la llegada de Panisol les está destrozando el negocio ha iniciado una campaña de recogida de firmas, a la que ya se han adherido más de una treintena de establecimientos, solicitando al Ayuntamiento que compruebe si todas estas tiendas, de las que ya se han abierto en la ciudad cuatro desde el pasado verano hasta ahora, disponen de todos los permisos requeridos para ejercer su actividad comercial. En el fondo, el principal motivo de queja viene causado por la agresiva política de precios que lleva a cabo esta empresa, que fabrica a gran escala el pan precocido en sus instalaciones de Jerez y lo distribuye entre todos sus establecimientos.

En su escrito los comerciantes afectados llaman la atención sobre el hecho de que estos nuevos establecimientos "realizan su apertura en un tiempo récord, situándose siempre junto a otro local dedicado a la misma actividad comercial, con años en funcionamiento y con una clientela ya consolidada". También consideran estos pequeños comerciantes que "con el fin de hundir estos negocios, ofertan los mismos productos a precios de costo o incluso con pérdidas, haciéndoles imposible la competencia" por lo que los afectados consideran que se trata de "competencia desleal". También señalan que estos establecimientos no pueden disponer de la preceptiva licencia municipal porque es "imposible" que la hayan obtenido en tan corto espacio de tiempo y añaden la existencia de una denuncia vecinal en El Tejar por la emisión de gases de uno de los establecimientos, que se introducen en la vivienda de un vecino.

Así las cosas, en el Ayuntamiento consta que se han levantado algunas actas de denuncia referentes a estos establecimientos, que se han remitido desde la Policía Local al área de Urbanismo. Allí existe un expediente iniciado en la tienda de la avenida de la Libertad tras una denuncia de un colectivo reclamando la instalación de una rampa para minusválidos, denuncia que ha seguido su tramitación normal. También consta la denuncia relativa a los gases, asunto que se encuentra pendiente de inspección.

Uno de los comerciantes afectados, que tiene una pequeña tienda en El Tejar, se queja de que desde la llegada de la nueva panadería, con ofertas muy llamativas, su negocio se está resintiendo gravemente hasta el punto de indicar que si la situación continúa como hasta ahora la continuidad del mismo peligra, ya que como dice, "yo no puedo vender el pan más barato de lo que me cuesta mientras que esta tienda vende por debajo del precio de coste". En el caso de Panisol, su gerente explica que su política es la de "optimizar costes en la producción para poder vender más barato".

No es la primera vez que Panisol tiene este tipo de problemas ya que lo mismo ocurrió cuando comenzó su expansión en Jerez de la Frontera.

El gerente de la empresa panificadora, Manuel Domínguez, considera que "la política de precios la marca cada empresa" y recuerda que en virtud de la Ley de la Competencia "no se pueden marcar precios máximos ni mínimos, hay tiendas que incluso regalan artículos dentro de su política comercial", señala. El gerente de Panisol recuerda que su empresa ha invertido cuatro millones de euros en la construcción de una fábrica en Jerez y señala que ha pasado de dar trabajo a 49 personas a principios de este mismo año a tener contratados a 117 trabajadores. En El Puerto, recuerda, "tenemos a doce trabajadores fijos" y añade que son una empresa en expansión que seguirá creando puestos de trabajo, ya que plantean abrir dos tiendas más en El Puerto y abrir mercado también en otras localidades de la provincia. Sobre los problemas con otros comerciantes, afirman que ya están acostumbrados a estas reacciones pero añade que "en el caso de las tiendas de El Puerto varias veces han aparecido selladas las cerraduras con silicona y hemos sufrido varios actos vandálicos".

En cuanto a las denuncias presentadas contra Panisol, Manuel Domínguez afirma que ya se ha instalado una rampa en el local de la avenida de la Libertad y que tienen las licencias "solicitadas y siguiendo su trámite" para todos los establecimientos, aunque reconoce que "quizás hemos querido ir demasiado ligeros". También advierte que "a lo mejor si investigamos a las demás tiendas nos llevamos una sorpresa".