Bandas y aficionados a la música se manifestaron ayer en la ciudad para defender la música en directo y cuestionar la Ley de Espectáculos Públicos que prohibe este tipo de recitales en locales de pequeñas y medianas dimensiones. A pesar de que es una normativa autonómica, las mayores críticas fueron contra el alcalde, Enrique Moresco, por ofrecer una ayuda a los afectados que este colectivo asegura que a día de hoy no ha llegado.

La protesta, que fue organizada por un grupo que se denomina Plataforma Salvemos el Directo, comenzó en la plaza de Las Galeras a las siete menos diez de la tarde con música. Encabezaba la manifestación una pancarta sujeta por dos jóvenes en la que se podía leer 'La música es cultura; el directo en bares es tradición'.

Durante la convocatoria, los organizadores recordaron la reunión con el alcalde y los afectados donde Moresco les aseguró que ayudaría a los agraviados ante esta ley. Sin embargo, no ha habido respuesta desde entonces. "Hemos intentado citarnos de nuevo con él más de una vez pero ha sido imposible", dijo Melisa Barab, dueña de El Barsito, una de las impulsoras de este ya considerado 'movimiento' en Andalucía. Melisa, junto a su marido Héctor Robles, se han visto afectados doblemente. "Nosotros somos músicos y hosteleros", apunta.

Con esta manifestación, quisieron dejar claro que esta protesta se limita a exigir la eliminación de la normativa que prohibe los conciertos en los locales. Por ello advirtieron que no tiene nada que ver con otra celebrada hace unos meses donde reclamaban más dinero para las actividades culturales.

Ahora lo que se pretende, según la plataforma Salvemos el Directo, es "hacer llegar al Parlamento andaluz un proyecto que permita modificar el ambiguo epígrafe del catálogo andaluz de la Ley de Espectáculos Públicos que impide la celebración de estos eventos, a las cuales se les exigen cosas tan absurdas como la construcción de un camerino". Los asistentes a la protesta señalaron que lo importante es no molestar a los vecinos, por lo que se comprometieron a respetar su descanso. "Por eso entre nuestra propuestas está la delimitación de estas actividades a una franja horaria y la mejora de las instalaciones, aunque algunas cumplen de sobra, para evitar una excesiva difusión del sonido tanto a la calle como a edificios colindantes", según un panfleto repartido por la plataforma durante la manifestación.

Con sus instrumentos en mano pasaron frente al Ayuntamiento con gritos como "Moresco, salvemos el directo" o "Ybarra, que suenen las guitarras". Una de las soluciones que el Ayuntamiento propone es el dar permisos provisionales para la celebración de conciertos en directos. Sin embargo, la mayoría de las peticiones ha sido rechazadas. Además, otras de las disconformidades de los manifestantes es, como lo denomina uno de los asistentes, "el arma de doble filo que se está creando" ya que "en algunos bares, al que acuden políticos, sí que se les permite la actuación de grupos musicales en directo.