En estos días se han intensificado las protestas laborales en la Plaza del Polvorista. El miércoles las trabajadoras del piso asistido, cuyo cierre podría ser el día 15, hicieron entrega en el Registro del Ayuntamiento de 4.300 firmas contra el cierre de este recurso municipal.

Ayer, jueves, las trabajadoras de la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, Claros, entregaron en el Registro Municipal una moción para el Pleno Ordinario del 7 de junio. En ella, reclaman el mantenimiento de sus condiciones de trabajo actuales, ya que hasta 28 empleadas del total de 68 trabajadoras que componen la plantilla de Claros han recibido el comunicado de la empresa para modificarles sus condiciones de trabajo y suprimir horas de sus cuadrantes, en lo que las representantes de la plantilla califican como "un despido progresivo y encubierto".

Para poder llevar la moción a Pleno, las trabajadoras han recibido el apoyo del PSOE e IU, mientras que no han firmado la propuesta PP, PA e IP. Además, en la moción se pide la creación de una mesa de diálogo en la que estaría representada la empresa, el comité y el Ayuntamiento. La plantilla se está concentrando frente al Ayuntamiento a partir de las 13:30 horas, como medida de protesta , ya que consideran que las modificaciones que les quieren imponer en los contratos van en detrimento de sus derechos laborales.

Por otra parte, también ayer por la mañana se concentraron en la Plaza del Polvorista convocados por el sindicato CNT los trabajadores despedidos de la empresa Ametel, contrata de Endesa que se dedica al servicio de mantenimiento de las redes de media y baja tensión, y la instalación y toma de datos en los equipos de medida. Ametel tiene su sede en el polígono de Las Salinas y tiene una plantilla de 52 trabajadores, nueve de los cuales han recibido en estos días las cartas de despido. En ellas se aplica la nueva reforma laboral a trabajadores que llevan entre 6 y 15 años en la empresa, y se ofrecen unos "datos escuetos" sobre pérdida de beneficios empresariales. No obstante, la CNT afirma que los despidos se han producido porque los trabajadores pertenecen a ese sindicato y estaban en vías de crear una sección sindical para reclamar mejoras laborales: la inclusión en las nóminas del los pluses de toxicidad y transporte. Los despedidos recurrieron en mayo de 2012 a la Inspección de Trabajo para que se incluyeran dichos pluses en los salarios, emitiendo esta un dictamen favorable a sus pretensiones, llegándose a convocar una huelga en marzo, que no llegó a realizarse, después de lo cual se han producido los despidos que "obedecen a una caza de brujas entre la CNT". Un equipo jurídico está elaborando las denuncias individuales contra la empresa Ametel por "vulneración de derechos fundamentales", que se presentarán en el Juzgado de lo Social y donde se pide la nulidad de los despidos.