El Puerto

El picudo rojo gana la partida

  • El Ayuntamiento talará casi medio centenar de palmeras víctimas del escarabajo · Varios ejemplares ya se han cortado en el parque Calderón y en próximos días habrá talas en Aurora y Micaela Aramburu

El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus var. Olivier) ha ganado la partida. A pesar del tratamiento de choque aplicado por el Ayuntamiento desde enero del pasado 2010, para tratar de luchar contra este voraz escarabajo que infecta las palmeras hasta que las destruye por completo, este insecto ha conseguido hacerse fuerte y ha ido deteriorando progresivamente el extenso palmeral de la ciudad, hasta que el área de Medio Ambiente se ha visto obligada a proceder a la tala de ejemplares.

A las palmeras que han sido taladas en los últimos meses en distintos puntos de la ciudad, hay que sumar ahora más de medio centenar de ejemplares que tendrán que ser cortados en las próximas semanas ya que no tienen ninguna posibilidad de recuperación y además su permanencia en la vía púbica supone un peligro para los viandantes.

La semana pasada cayó parte de una palmera muerta de la calle Aurora, una de las zonas más afectadas, y ante el peligro que esta situación supone para los ciudadanos, el área de Medio Ambiente ha decidido talar aquellas palmeras cuyo interior ha sido destruido por el picudo rojo.

La concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, visitó ayer junto al edil de Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, la calle Aurora, comprobando que en esta zona habrá que talar unas 25 palmeras que no tienen ya posibilidad de recuperación. Los trabajos comenzarán hoy mismo y se desarrollarán entre las siete de la mañana y las dos de la tarde, por lo que será necesario cerrar al tráfico uno de los carriles.

Además de la calle Aurora, en las próximas semanas será necesario talar otra veintena de palmeras en la avenida Micaela Aramburu, ya que su estado también presenta peligro de caída. Las palmeras se cortarán desde su base dejando el tronco a 1,20 metros de altura desde el suelo, según explicó ayer la edil de Medio Ambiente. Ya en los días previos se han estado talando también algunas palmeras del Parque Calderón, trabajos que se prolongaron hasta ayer mismo.

La responsable municipal de Medio Ambiente se mostró muy pesimista sobre el futuro del palmeral portuense, ya que a pesar del tratamiento de choque que se viene siguiendo desde 2010 y del dinero que se está destinando a la lucha contra esta plaga -el tratamiento de cada palmera le cuesta al Ayuntamiento unos 500 euros- lo cierto es que es una lucha contracorriente, ya que aunque algunas palmeras logran sobrevivir y recuperarse, están en constante riesgo de contagio y muchas de ellas vuelven a sucumbir.

Marta Rodríguez califica de "grave" el problema y estima que la lucha contra el picudo rojo debería ser "un compromiso de estado", ya que es un problema que afecta no solo a El Puerto, sino a la práctica totalidad de las palmeras andaluzas. Aunque la Junta de Andalucía declaró en marzo de 2010 de utilidad pública la lucha contra el picudo rojo, desde el Ayuntamiento consideran que la administración autonómica n o se ha implicado lo suficiente en este asunto, dejando la mayor parte del peso en manos de propietarios particulares y ayuntamientos, lo que sumado a las dificultades económicas de unos y otros hace que en muchos de los casos ni siquiera se estén tratando todas las palmeras afectadas, lo que multiplica el riesgo de contagio de la plaga.

La tala de palmeras la está efectuando la concesionaria del mantenimiento de parques y jardines, Cespa.

En El Puerto existen unas 7.000 palmeras de titularidad municipal. Ya han sido tratadas contra el picudo rojo cerca de un millar y han sido varios centenares las palmeras muertas. Hasta ahora se han ido talando aquellas que presentaban peligro de caída, algo que se seguirá haciendo para evitar daños a los viandantes.

La edil de Medio Ambiente reconoce que el Ayuntamiento, en estos momentos, no tiene disponibilidad presupuestaria para sustituir las palmeras taladas por nuevo arbolado, por lo que se prevé que los tocones de los árboles talados formen parte del paisaje urbano durante algún tiempo.

El primer caso de una palmera afectada por picudo rojo en la ciudad se detectó en enero de 2008 en un ejemplar de la calle Valdés. Ya en el mes de septiembre de ese mismo año se detectaron nuevas palmeras afectadas en propiedades privadas de Fuentebravía, y posteriormente la plaga se propagó desde la Costa Oeste al resto del término municipal. El Ayuntamiento ha tratado de luchar contra el picudo con tratamientos químicos, biológicos y cirugías, pero la plaga no cesa de avanzar y resulta sumamente difícil eliminarla, sobre todo porque muchas palmeras de titularidad privada cuentan con menos control y siguen siendo un foco de contagio.

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