El yacimiento arqueológico de El Fontanal, del que actualmente es visible un horno, carece de total protección ante el acoso de expoliadores y el riesgo de actos de vandalismo. Dicho conjunto, que consistió en un alfar romano, está ubicado junto a un tramo de la autovía Cádiz-Algeciras y en sus alrededores puede observarse como los numerosos restos de cerámica de la antigüedad que permanecen a la vista se mezclan con fragmentos de cristales de botellas rotas. También son visibles pequeños boquetes en el suelo, testigos de que en el lugar se han personado individuos con detectores de metales. Sobre este aspecto, los expertos mencionan que al ser una zona de comercio en la que se vendían distintos productos de alfarería es muy probable que en el subsuelo se encuentren monedas y abundante plomo, muy propio de este tipo de yacimientos.

Además, colindante al horno hay un promontorio de la misma altura que éste, que está cubierto de arbustos y pequeños eucaliptos y que acumula cada vez más escombros, entre los que se pueden distinguir piedras propias del las construcciones del período del yacimiento. Todo apunta a que bajo esta pequeña elevación haya otro horno de las mismas dimensiones, sobre el que se podrían originar algunos daños en caso de que se sigan amontonando en él basuras y dejando crecer la vegetación.

Aunque la parte visible del yacimiento esté bien conservada, de no acotarse la zona podrían encontrarse daños irreparables para un lugar que fue testigo directo de la importancia que tuvo la industria conservera en la Bahía.