Vino con butifarra para 'sanar'

El vino de Chiclana, durante años, ha atraído a miles de chiclaneros y turistas para saborear estos gloriosos caldos. Y es que no hay que olvidar que cuenta con una larga tradición vitivinícola donde los vinos son elaborados con procesos tradicionales y artesanales.

Una visita a una bodega en pleno verano puede resultar una experiencia sensacional para aquellos turistas que desconocen nuestra cultura, puesto que, como aclaró Sebastián Aragón, enólogo y gerente de la Bodega Sanatorio, "El vino es cultura".

La Bodega Sanatorio, como señaló Sebastián, o Chano como le llaman sus conocidos, al igual que otras bodegas "es de carácter familiar, pasa de generación en generación, y ésta lleva desde 1815 haciendo vino y vendiéndolo".

El nombre de la bodega se debe a que antes en Chiclana había en Santa Ana un sanatorio de tuberculosos, "estaba justamente enfrente de este sitio, al otro lado del pueblo y guardaba mucha similitud con la bodega". Por la noche, según decía Chano, "el sanatorio con las luces encendidas y las grandes ventanas para la ventilación del lugar recordaba a la bodega". Añadió que "cuando se pasó a Puerto Real el hospital de tuberculosos, esta bodega se quedó con el nombre de Sanatorio. Además, el vino es salud, bebiéndolo en su justa medida, por una persona adulta y sana".

El Sanatorio se ha dedicado siempre a los vinos tradicionales, al fino, al oloroso, al moscatel... pero como decía Chano, "nosotros pensamos que nuestros clientes, además de los vinos tradicionales, tenían otro tipo de demanda, como vinos blancos, tintos..., así que nos planteamos empezar a elaborar estos caldos para que a la persona que venga de fuera podamos ofrecerle toda la gama de vino de Chiclana. La verdad es que estamos muy contentos con esta iniciativa".

Asimismo, Chano explica que el vino "debe ser acompañado con alimentos y nosotros elegimos la butifarra, embutido típico chiclanero. De hecho, que se conozca tanto la butifarra como el chicharrón de Chiclana se debe a nosotros, porque siempre lo hemos puesto de tapa para acompañar a la copita de vino".

A pesar de que la crisis ha perjudicado bastante al sector bodeguero debido a que el vino no es un producto de primera necesidad, Chano se mostró algo optimista ante la crisis, "hemos tratado de estudiar productos nuevos y de tener una nueva imagen y ampliar el número de clientes. Lo positivo que ha tenido esta crisis en nuestra empresa es que ha hecho más compacta la plantilla. Ahora somos más responsables, si cabe, en nuestros artículos, con una calidad total, mejorando el servicio y sobre todo con ideas nuevas de comercialización. Estamos haciendo todo lo posible por recuperar y actualizar lo que es una empresa moderna dentro de la tradicionalidad de la bodega."

Además, hay que recordar que el vino también se utiliza como motivo de celebración ante cualquier evento, "con nuestros vinos lo que queremos es que se disfrute, que se profundice la amistad y que sirva para sellar muchos momentos buenos que tienen tanto la familia como los amigos".