Las playas amanecieron ayer y el domingo con las papeleras a rebosar y rodeadas de bolsas, sufriendo la recogida retrasos considerables en el primer fin de semana caluroso de la temporada, con grandes llenos en el litoral capitalino. Mientras, los trabajadores de la UTE Coptalia-Felipe Castellano SA, empresa adjudicataria del servicio de limpieza de las playas, aseguran que no dan abasto con tan escaso personal, después del recorte de plantilla que han sufrido de cara a esta temporada. El representante de estos operarios, Manuel Ariza, de Comisiones Obreras, destacaba ayer que desde el castillo de Cortadura a Santa María del Mar la plantilla sólo dispone de cinco personas limpiando la arena y otras cuatro encargadas de la recogida de las papeleras. El resto, hasta 23, sin incluir a tres personas que están limpiando en La Caleta, se dedica a mantenimiento o conducción de los vehículos. "Fue un fin de semana de auténtico verano, como si fuera julio o agosto, pero con menos personal. Ya lo habíamos avisado. La playa no va estar tan limpia como otros años", declaró Ariza. El sindicalista añadió que a esta situación de escasez de efectivos se unió el domingo la reducción de horario laboral con la que contaron los trabajadores para poder asistir a ejercer el derecho al voto en las elecciones municipales.

Los mayores problemas de limpieza, según Ariza, se están produciendo en la playa de Cortadura, a la que los trabajadores de la UTE "no pueden llegar porque no hay efectivos". Además, y según la versión de CCOO, no se está limpiando con frecuencia los lavapiés.

Los empleados de esta UTE vienen demandando desde hace días la necesidad de ampliar la plantilla. La empresa concesionaria del servicio ha despedido a seis trabajadores fijos-discontinuos, situación que explica Manuel Ariza por el recorte efectuado por el Ayuntamiento en el presupuesto de limpieza de las playas para este año. Desde Comisiones Obreras se afirma que el Consistorio va a emplear 140.000 euros menos que en la anterior adjudicación, por lo que la UTE en cuestión se ve obligada a prescindir de seis trabajadores.

La plantilla se manifestó la semana pasada en la puerta del Ayuntamiento para protestar por el recorte de efectivos. Además, los trabajadores han mostrado su preocupación por la inminente negociación del convenio colectivo, en junio, y lo que que consideran que va a repercutir en sus derechos si mantiene el recorte de presupuesto.

Por su parte, fuentes municipales aseguraron ayer que hay seis trabajadores que no están en la lista de fijos discontinuos acordada por los sindicatos y la empresa pero que comenzarán a trabajar el 1 de junio, con el inicio de la temporada baja de playas.